Miembros de Cruz Roja en Las Teresitas rindieron en los últimos días un homenaje póstumo a doña Arminda, una señora que residía en Playa Chica, con la que mantenían una relación especial. Los responsables del tributo lo llevaron a cabo tras finalizar el servicio de playa y después de que la vecina falleciese recientemente.

Concretamente, existía un sentimiento de afecto mutuo entre la señora y Cruz Roja. Esta les guardaba mucho aprecio y, en paralelo, ellos tenían en alta consideración los detalles que ella había tenido con esta institución humanitaria como muestra de cariño.

Cada vez que hacían un reconocimiento de la zona de Las Gaviotas y Playa Chica en la embarcación y ella se percataba de su presencia se asomaba a la ventana y los saludaba ondeando una bandera de Cruz Roja. No en vano, les llamaba Ángeles del Mar. Son muchos años en los que se han sentido queridos y acompañados mutuamente.

La ceremonia, que tuvo lugar el pasado martes, fue de gran emotividad y en ella participaron tanto familiares como vecinos. Los allegados ondearon desde el balcón de la señora la bandera de Cruz Roja, mientras que los socorristas se pusieron en la orilla de la playa mirando hacia su ventana, y acompañados por la embarcación y la moto de agua, realizaron su minuto de silencio, y posteriormente tocaron la bocina de la embarcación y la sirena de la ambulancia al tiempo que todos los presentes aplaudían en recuerdo de doña Arminda.

El cierre de la cita consistió en depositar en el mar un ramo de rosas en recuerdo de esta vecina que mantenía ese especial vínculo con los miembros de Cruz Roja Española que desempeñan su labor en la santacrucera playa de Las Teresitas.