El Puerto de Santa Cruz de Tenerife

En concreto, se trata del buque RollDock Star, que llegó el pasado viernes a la Isla para ejecutar esta maniobra, y del yate de lujo Playpen, que se quedó atrapado en la capital tinerfeña, en la Marina de Santa Cruz, desde el 13 de marzo, debido a la pandemia de coronavirus Covid 19. El propietario del Playpen, que se encuentra en Australia, ha decidido no esperar más y pagar una considerable cantidad de dinero, que supera los 100.000 euros, según han informado fuentes de la empresa consignataria de la citada embarcación, Tenerife Offshore & Shipping, para que su yate regrese a Oceanía.

Esta complicada operación, que se llevó a cabo en el Muelle Sur del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, ante la mirada de algunos curiosos desde la avenida de Anaga, arrancó a las siete de la mañana, que fue cuando el buque RollDock Star empezó a sumergirse. A continuación, y a través de la maniobra realizada por parte del personal de la Autoridad Portuaria y de un equipo de buzos de la compañía Servicios Submarinos del Atlántico, el Playpen se colocó en el RollDock Star por la popa y se realizaron las labores de soldadura pertinentes.

Finalizado el embarque, unas tres horas más tarde desde que comenzó la operación, el semisumergible empezó a emerger y una vez que salió del agua, y se dejó el yate en seco, se iniciaron, a las dos de la tarde aproximadamente, los trabajos de sujeción, que durarán un día y medio. La previsión es que el buque semisumergible parta del Puerto chicharrero este lunes, 25 de mayo.

Eso sí, y según aclaran fuentes de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, antes de que el buque semisumergible RollDock Star inicie su viaje, se comprobará que el yate de lujo Playpen tiene las condiciones óptimas para que viajen en él los miembros de la tripulación, que realizarán labores de mantenimiento hasta su llegada al Puerto de Brisbane, en la costa este de Australia.

Una travesía de 43 días

En la travesía, que durará unos 43 días, el buque semisumergible hará escala en el Puerto de Barcelona para ejecutar una operación similar a la que se ha llevado a cabo en Santa Cruz de Tenerife, con el objetivo de trasladar otros barcos junto al Playpen. Desde la consignataria del yate, Tenerife Offshore & Shipping, que dirige Thierry Baudouin, se destaca la importancia de este traslado de "fuerza mayor", ya que, "de hacerlo de otra forma, es posible que el yate Playpen quedase tirado en altamar debido a las dificultades que podría encontrar para atracar en otros puertos".

Este yate de lujo, abanderado en Islas Marshall y que puede ser alquilado a través de diferentes webs para su disfrute, fue construido por Richmond Yatchs en el año 2007, dispone de seis cabinas para invitados y cuenta con una tripulación de siete personas.

Venía de Europa cuando atracó en el Puerto chicharrero y su intención era viajar hacia el Caribe. Sin embargo, y debido a la inesperada llegada de la crisis mundial del coronavirus, aquí se quedó. La única manera de regresar ahora a Australia, tras más de dos meses en Santa Cruz, y tal y como señalan fuentes de la consignataria, es como carga en un buque, para lo que su propietario ha tenido que pagar una considerable cantidad de dinero.