La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife no solo está apostada en las vías de entrada a la capital o en algunas de las calles principales o de los barrios desde el inicio del confinamiento ordenado mediante el real decreto del estado de alarma para evitar la expansión de los contagios por coronavirus; tampoco está solo para velar por la seguridad de los ciudadanos, conductores y transeúntes, ni está solo para elevar un acta de propuesta de sanción para aquellos irresponsables que se saltan las medidas de confinamiento sin tener un motivo justificado o un permiso que exima a su portador de cumplir con las mismas.

Los agentes realizan otras labores que no suelen aparecer en grandes titulares de prensa, que quizás no llaman tanto la atención como otras de sus actividades. Sin embargo y gracias a estas otras acciones menos publicitadas, muchos vecinos que residen en zonas alejadas en Anaga, que tienen movilidad reducida o escasez de recursos económicos para desplazarse hasta la ciudad, pueden cumplir con el confinamiento en sus casas de forma segura y sin que les falten los alimentos a los medicamentos.

Lo llevan haciendo semanas, pero en el día de hoy le ha tocado el turno a unos agentes que han llevado 30 kilos de alimentos a un vecino que reside en el barranco de Tahodio. En otras ocasiones, el servicio -que también realiza voluntarios de Protección Civil- les ha llevado a desplazarse a otros núcleos de Anaga como Igueste de San Andrés o Taborno, entre otros caseríos.

En un tuit de la Policía Local, publlicado en su cuenta oficial este mismo miércoles, se observa cómo los agentes tienen que hacer una larga caminata -no se puede acceder en vehículo dada la estrechez del sendeero- hasta llegar a la vivienda de un vecino para dejarle los alimentos que, en esta ocasión como en otras también, son entregadas por diversas ONG que trabajan en el municipio capitalino.

En las imágenes que acompañan a esta información se ve cómo agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife o voluntarios de Protección Civil llevan o entregan alimentos a vecinos de barrios como María Jiménez o Valleseco, además de acercarse hasta la zona alta de Anaga.