El área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz ha ordenado la compañía Titsa a supresión del paso de las guaguas por la calle Rafael Hardisson Spou, en el entorno del Mercado Nuestra Señora de África, con el objetivo de garantizar la seguridad de los vecinos del entorno y mejorar su calidad de vida en cuanto a molestias de ruido se refiere.

De esta forma, las guaguas urbanas e interurbanas que pasaban por esta modesta calle en su destino final del Intercambiador dejan de hacerlo tras aprobarse de manera provisional otro trayecto y el mismo destino, el Intercambiador de Santa Cruz, pero generando menos afecciones.

Así lo adelantó ayer el concejal de Servicios Públicos de la capital, José Ángel Martín, quien explicó que el cambio que se produce tiene que ver con la supresión del paso de las guaguas por Rafael Hardisson Spou, que absorbía casi todas las líneas urbanas e Interurbanas en su destino final del Intercambiador.

"Ahora se desarrolla una alternativa, que es que las guaguas continúen por la Avenida San Sebastián hasta la rotonda del Mercado (confluencia con Hernández Afonso y José Ángel Guimerá) hasta la calle Bravo Murillo y la zona del edificio de Presidencia del Gobierno de Canarias, desde donde irá al Intercambiador. En esa zona, además, se habilita una parada con lo que estará mucho mejor conectada", añadió el concejal.

Quiso recalcar que "se trata de una alternativa que se desarrollará, pero que no es definitiva porque se evaluarán los resultados para comprobar si es efectiva o no. ¿Que resulta que no apropiada? Pues se buscará otra alternativa completamente distinta", dijo.

Martín puso en valor la gran mejora que experimentarán los vecinos de la calle Rafael Hardisson Spou, que "han estado sometidos durante años al paso de todas las guaguas urbanas que finalizaban sus trayectos".

Esa alternativa se dio para evitar el caos de tráfico que se producía en la rotonda del Mercado, decisión que ha marcado la calidad de vida de los vecinos desde al menos ocho años.

El edil de Servicios Urbanos apuntó que con esta importante medida "damos cumplimiento a nuestro compromiso de campaña con los residentes. Hemos estado varios meses estudiándolo, teniendo en cuenta que esos análisis son siempre muy complejos".

"Ahora se da una alternativa nueva, la del paso por la calle Bravo Murillo, que creemos que es viable y que supondrá sacar de esa calle tan estrecha un tráfico que era difícil de soportar. Es provisional y se estudiarán sus efectos", dijo para concluir.

¿Y cómo han recibido los vecinos la noticia de la limitación del paso de las guaguas por la calle Rafael Hardisson? Pues unanimidad entre una decena de residentes consultados, que la gran mayoría no se lo creyó. Es el caso, por ejemplo, de Fermín, residente en la calle Fernández Navarro, que dijo que "hasta que no lo compruebe no me lo creo. Fue lamentable que de un día para otro dejaran pasar las guaguas por aquí".

En esa misma línea, conocidas vecinas de la calle como Elena o Ana María, residentes en la misma calle aplaudieron la decisión y pusieron en valor "una iniciativa que dependía más de la voluntad política de quien estuviera en el ayuntamiento, tal y como se ha demostrado".