"Se trata de una cuestión de seguridad, hay que cambiar las barandas del final de la calle Camino del Hierro porque pueden suponer un riesgo para las personas". Así lo denunció ayer la AV Tristán tras poner en entredicho la seguridad de un tramo de unos 20 metros frente a la charca, en la calle Camino del Hierro, paralelo al barranco del Hierro y en su confluencia con Pedro Guezala.

En este caso, el activo colectivo vecinal apunta que el diseño de esas barandas no garantiza la seguridad para las personas, ya que dan al propio cauce del barranco, cuya parte alta es accesible para cualquier persona.

Sobre ello, el presidente y el secretario de la asociación, Manuel Santos y Mauro Díaz, respectivamente, acompañado por el vocal José Carlos Rodríguez, destacaron "la endeblez de esas protecciones que no impiden en ningún caso que el riesgo se acabe", advirtió el primero.

Díaz, en cambio, llamó la atención sobre la altura que existe desde este punto alto hasta el fondo del barranco, señalando que "el borde es completamente accesible porque encima la baranda, al margen de no ser muy alta, no está ajustada al muro que se encuentra más abajo. El riesgo es para sobre todo para jóvenes que pasan por aquí y que no son conscientes del peligro que supone meterse ahí dentro", dijo señalando al interior de las paredes.

José Carlos apuntó, también, el peligro para los coches, "ya que muchos de ellos pasan como ciscos por aquí y podrían terminar el fondo del barranco si se despistan", añadió.