El área de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que ahora dirige el concejal socialista Florentino Guzmán Plasencia, suspenderá más de una decena de artículos de la nueva Ordenanza de Tráfico de la ciudad, aprobada en el anterior mandato por el anterior grupo de Gobierno, formado por CC y PP. El Consistorio ha llegado a un acuerdo con los sindicatos de la Policía Local, que denunciaban que dicha norma se había redactado sin contar con su colaboración, para dejar sobre la mesa varios artículos. Entre estos se encuentran los que prohíben la mendicidad en los semáforos y correr en la calle, y el que permitía a los agentes incautar a los aparcacoches el dinero recaudado. Eso sí, desde el área de Seguridad y Movilidad se aclara que la ordenanza se seguirá revisando con más colectivos implicados e interesados.

La citada norma, que sustituye a la existente desde 1985 y que introduce numerosas novedades, entró en vigor el 21 de junio, tras publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Unos días más tarde, el nuevo concejal de Seguridad y Movilidad anunció su intención de revisar la ordenanza, atendiendo así la petición de los sindicatos de la Policía Local, ya que los agentes se estaban encontrando con algunas dificultades a la hora de aplicar la nueva norma, y de varios colectivos afectados.

Tras varias reuniones con los representantes sindicales de la Policía Local, ayer se llegó a un acuerdo, con el compromiso del Ayuntamiento de suspender varios artículos y de modificar la redacción de otros. Uno de los que se suspenderán es el 60.5, con el que "se prohíbe correr, saltar o circular de forma que se ponga en riesgo a los demás usuarios". Para los efectivos, este artículo no tiene ningún sentido.

También se suspenderá el artículo 60.1, con el que se prohíbe "permanecer en la calzada o en sus inmediaciones realizando actividades como la mendicidad, juegos malabares, venta de pañuelos, venta ambulante, limpieza de parabrisas, reparto de publicidad, aprovechando las detenciones o retenciones originadas por las señales reguladoras del tráfico". Eso sí, en este caso dicho artículo será suspendido para modificar su redacción.

Otro de los puntos de la ordenanza que se dejarán sobre la mesa está relacionado con la actividad de los aparcacoches, que tantas quejas ciudadanas provoca en la ciudad chicharrera. Se mantiene el 75.1, que prohíbe el "ejercicio de actividades de ordenación de los estacionamientos públicos habilitados para su uso general por los ciudadanos, conocidas como aparcacoches, así como la actividad de guarda de vehículos en las vías y terrenos utilizados como estacionamientos en superficie, consistentes en dar consignas, ofrecimientos de vigilancia y custodia de vehículos a los conductores con motivo del estacionamiento de los mismos". Pero se suspenderá el punto 2 de este artículo, el 75, que establece que "los agentes de la autoridad, tras formular la correspondiente denuncia, retirarán e incautarán el dinero obtenido, debiendo hacer constar en la denuncia la cantidad económica entregada; el dinero incautado, lo será en concepto de abono provisional de la sanción correspondiente". Y es que los agentes consideraban que es imposible saber cuánta cantidad de dinero ha sido recaudado por la citada actividad.

El artículo 4.7, uno de los más criticados por los sindicatos policiales, también se suspenderá. Con este se permite al personal de Protección Civil colaborar en las funciones de tráfico con los agentes de la Policía Local en actos especiales, eventos de cualquier tipo, cabalgatas y similares.

Asimismo, se dejan sobre la mesa puntos relacionados con la regulación de las bicicletas, con las infracciones y con la posibilidad de que algunos vehículos puedan ser exonerados de cumplir algunas normas de Seguridad Vial, como las carrozas del Carnaval. Se siguen manteniendo, de momento, otros artículos polémicos, como el que prohíbe llevar la música alta en el coche, limitar el acceso de vehículos a la ciudad y los aparcamientos rotatorios de pago.