El Ayuntamiento de Santa Cruz ha iniciado la instalación de señalética en las zonas de baño del municipio consideradas como peligrosas, con el objetivo de evitar ahogamientos. En concreto, se colocarán carteles informativos en 31 de los 43 accesos al mar con los que cuenta la capital, en los que se advierte, a residentes y a visitantes, y en diferentes idiomas, de los peligros existentes.

Así lo señala el concejal en funciones de Medio Ambiente, Carlos Correa, del PP, quien comenta que las obras de instalación de todas las señales finalizarán en un mes y medio. Estas suponen una inversión municipal de unos 40.000 euros. Correa recuerda que el Ayuntamiento comenzó a trabajar en este proyecto desde hace dos años, aproximadamente. "Primero se realizó un estudio por parte de la Unidad del Medio Natural y a continuación se elaboró un listado sobre los diferentes puntos de acceso al mar existentes en Santa Cruz. Para poder proceder al diseño de los carteles y a su posterior colocación, tuvimos que esperar a que el Gobierno de Canarias aprobase el decreto de seguridad en playas", apunta el edil.

Indica que era necesario y urgente que las zonas de acceso al mar de la capital consideraras como peligrosas, y en las que no existe vigilancia alguna, que suponen el 72% de todas las que hay, contaran con una señalética en la que se informe y advierta a los ciudadanos de que si se bañan, "lo harán bajo su completa responsabilidad".

"Con esta iniciativa se persigue garantizar la seguridad de los vecinos y de los turistas que nos visitan. Bañarse en cualquier sitio puede ser muy peligroso. Con estos carteles informativos, los ciudadanos sabrán dónde existen riesgos. En este sentido, y debido a que el Ayuntamiento no puede prohibir el baño, sino solo advertir de la peligrosidad, hacemos un llamamiento a la población para que no ponga en riesgo su vida y para que actúe de una manera cívica", manifiesta el concejal en funciones de Medio Ambiente. Carlos Correa insiste en que las señales disponen de información en español, inglés y alemán.

En concreto, en los 31 carteles que se colocarán se indica el nombre de la playa en cuestión y se advierte de la falta de vigilancia. Asimismo, se señala que el acceso al mar es peligroso y que "no se recomienda el baño". También se informa de cómo actuar en caso de emergencia.

De los 43 puntos de acceso al mar existentes en Santa Cruz, solo se libran de este listado de zonas peligrosas o de zonas no vigiladas la playa de Las Teresitas, la playa de Las Gaviotas, playa Chica, playa de Almáciga, playa de Benijo y playa del Roque de las Bodegas. Estas son las playas consideradas como tales en el municipio.

Tampoco están en el citado listado, y por lo tanto no serán señalizadas por parte del Consistorio chicharrero, la playa del Parque Marítimo, de Valleseco, del Club Náutico, y de los Alemanes, y las zonas de baño de San Andrés y del Castillo de San Juan. Según explica el edil en funciones de Medio Ambiente, en el caso de la playa del Parque Marítimo ya hay un cartel en el que se avisa de la prohibición del baño por parte del Gobierno de Canarias, por su proximidad a los vertidos de la depuradora y por su proximidad a la Refinería. Con respecto al resto de accesos al mar que no contarán con estos carteles, Carlos Correa comenta que se encuentran en zona portuaria, "por lo que no corresponde al Ayuntamiento la instalación de señalética".

Entre los puntos de acceso al mar en los que el Consistorio sí colocarán carteles, por ser considerados peligrosos, se encuentran, por ejemplo, la playa del Muerto, en Añaza; la zona de baño La Resbala, en el barrio Buenos Aires; playa Fea, en San Andrés; playa El Burro, en Igueste de San Andrés; playa de Antequera, en Lomo de Las Bodegas; playa Casas Blancas, en Chamorga; playa del Cardonal, en Taganana, o playa El Atracadero, en Almáciga.

Correa comenta que en estos días han finalizado los trabajos de instalación del cartel en la playa Tachero, en Taganana (Anaga). A esta zona de baño se puede acceder con facilidad a pie y en coche por una pista de tierra. En la señal se advierte de que se trata de una playa con corrientes peligrosas y con "fuertes mareas y resacas".