La nueva ordenanza de tráfico de Santa Cruz de Tenerife, que sustituye a la aprobada por el Ayuntamiento hace ya 34 años, ha recibido un total de 173 alegaciones durante el procedimiento de información pública, que finalizó el pasado día 23 de abril.

La mayoría se refiere a la regulación de los aparcamientos para personas de movilidad reducida, de los vehículos de movilidad personal, de la circulación de bicicletas y de los vehículos eléctricos. También hay sugerencias sobre el sonido relacionado con el tráfico en la capital chicharrera. Las alegaciones han sido presentadas por particulares y por colectivos vecinales, fundamentalmente.

La previsión de la concejal responsable del área de Seguridad y Movilidad en el Consistorio santacrucero, Zaida González, del PP, es que la nueva ordenanza sea aprobada de manera definitiva en mayo.

Con esta normativa, la capital se pone al día en la regulación de la circulación y de la movilidad, introduciendo también cambios y novedades. Entre estas se encuentran las restricciones al tránsito de vehículos por contaminación o seguridad; la introducción de zonas de aparcamiento rotatorio, tanto gratuitas como de pago; la creación de apeaderos; la regulación del uso de la bicicleta; la reducción de la velocidad a 10 kilómetros en algunas calles; la prohibición de la actividad de los aparcacoches y la prohibición de practicar "mendicidad" en los semáforos.