Con oportunidad y brillantez, dentro de las limitaciones que impone la pandemia del Covid 19, el Ayuntamiento de El Paso celebró su bien llamado Día del Municipio con actos culturales y musicales en distintos emplazamientos de su casco urbano y una sesión de notable calado político que tuvo por sede la antigua y coqueta Ermita de Bonanza, primer edificio religioso del término, donde se constituyó en 1837 su primera corporación municipal.

Con esta iniciativa se abrió un capítulo de fiestas civiles que no existen en La Palma -ni en Canarias- donde los días feriados, con alguna excepción, se vinculan al santoral porque, siguiendo los usos de Castilla, los hitos fundacionales se acomodaron en coincidencia con los patronazgos insulares; ahí están los ejemplos del 29 de septiembre, San Miguel, para el inicio de la conquista; el 3 de mayo, la Invención de la Cruz, para la creación de la ciudad y la formación del primer Cabildo; y el 5 de agosto, marcado por la festividad de la Virgen de Las Nieves, Patrona y Alcaldesa Perpetua de los catorce municipios.

Después de un firme empeño emancipador, Fuencaliente, de una parte y su vecino inmediato, El Paso, de otra, lograron que sus razones ignoradas y dilatadas por los municipios de Mazo y Los Llanos de Aridane, fuertan reconocidas por la Diputación Provincial de Canarias en 1837. Ahora, y ante la trascendencia de esas segregaciones, El Paso pinta de rojo festivo la primera sesión oficial de sus representantes públicos, elegidos bajo el amparo de una Constitución histórica, y pone en valor a los hombres que materializaron los sueños y aspiraciones colectivas, desde Manuel Taño de las Paredes, su líder y primer alcalde, a quienes, todos a una, le secundaron en su empresa. En el acto central que, como todas las actividades transmitió Tv La Palma.com, el alcalde Sergio Rodríguez señaló que "no hay mejor día para traer a nuestra memoria el trabajo de las personas que, con sus actos, escribieron nuestra historia y sentaron las bases de lo que hoy es nuestro pueblo y la importancia de recordar de donde avanzar".

En tiempos en los que los reactivados populismos evocan gestos totalitarias y politizan las peores pasiones resultan útiles los actos de integración cívica, donde los valores comunes y compartidos recuperen su lugar en la vida de los pueblos.