Un amigo, de cuya feraz inventiva me he aprovechado en más de una ocasión, ha acuñado el concepto "ingreso mínimo mortal", que podría servir como eslogan de una nueva causa para la gente de edad. Aunque él no forma parte todavía de ese género que forman los mayores, anda cerca y opina que tal como andan las cosas, o sea, visto por un lado que los ejércitos de virus se ceban sobre todo con ancianos y por otro que de la solidaridad intergeneracional hay que esperar solo lo justo, los mayores deberían ir pensando en organizarse en debida forma. Se trata, además, de una causa que nadie podrá tildar de egoísta, pues defender el estándar de supervivencia de los mayores es también defender a largo plazo el de los que todavía no lo son. Así que luchar por que los ingresados que acaban en exitus sean los menos que sea posible (ingreso mínimo mortal) podría ser un buen comienzo.