La imagen original de la Virgen de Candelaria se la llevó una riada en noviembre de 1826. Tal vez por eso no sea una coincidencia que el pregonero de las fiestas, José Segura Clavell, haya tenido en la villa una intervención alejada de la lírica poética. Porque Segura, con permiso de la Virgen, habló del cambio climático y sus consecuencias. Citando fuentes tan poco discutibles como el papa Francisco, el actual responsable de Casa África disertó de lo que sabe, que es como decir de todo: del nuevo mundo que está emergiendo en el vecino continente africano, de los retos energéticos que tiene que asumir Canarias, de la responsabilidad de nuestra sociedad... Fiel a su compromiso, José Segura ni perdió ni hizo perder el tiempo, sino que aprovechó el pregón para poner su granito de arena en pro de un mundo mejor, en el espíritu de quienes le escucharon, por cierto muy atentamente.