La moción de censura del Cabildo de La Palma y de Tenerife se presentan por un impulso de "regeneración democrática" según sostienen en un lado el PP y en el otro los dos consejeros de Ciudadanos. Objetivamente, en La Palma se trata de echar a un partido que lleva menos de quince días en el poder y restituir a otro que estuvo cuatro años. En Tenerife se trata de votar a favor de uno de los dos partidos que estuvieron cogobernando en el último mandato. De todos los argumentos que se pueden manejar para razonar estas censuras ¿de verdad que tenían que elegir el único que parece una tomadura de pelo y una falta de respeto a la inteligencia? Lo que existe es una "santa alianza" para echar a los nacionalistas de todos lados donde se pueda. Se trata de cobrar viejas facturas y de un exterminio total. "A fumigar hasta enterrarlos en el mar" cantaría Ibáñez.