Los renglones del poder en Canarias se escriben también en Madrid. Todos los ojos estaban ayer puestos en la reunión de Ciudadanos en la capital del Estado para determinar su estrategia de pactos. Al acabar salió el secretario general del partido naranja, el ciudadano Villegas y dijo una cosa clarísima: "buenos días". Y además que su socio preferente será el PP; que no votarán candidatos enredados en temas judiciales y que no entrarán en pactos con Podemos, Vox y nacionalistas. ¡Chacho, con esa lista a los canarios nos dejó in albis!

Menos mal que alguien le preguntó concretamente por las Islas. Máxima expectación. Y despeje a corner. Ni que sí, ni que no, sino todo lo contrario. Lo único tajante es el cordón sanitario con los investigados. Malo para Clavijo. Y si se ponen exquisitos en el tema judicial, malo para el propio Torres.

Los caminos del Señor son inescrutables, pero los de la política no. A la conveniente denuncia judicial de Clavijo se une otra, no menos conveniente, contra Angel Víctor Torres que, de momento, está solo en veremos: o sea, empezando. Pero no deja de ser una amenaza que se cierne sobre el candidato socialista. Si Ciudadanos hila muy fino aquí no gobierna ni Dios. Eso por no hablar de que en el pacto con el PSOE también tendría que entrar Podemos, a quien los de Rivera no quieren ni acercarse, como si pintaran.

Para llegar al poder en las Islas hay muchos caminos. Pero creíbles, de momento, los que pasan por el partido naranja o por los votos de la Agrupación Socialista Gomera. En primero se complica por las chiripitifláuticas condiciones excluyentes de Ciudadanos y sus pruebas de virginidad. El segundo tiene el imponderable de las condiciones que establezca Casimiro Curbelo, dentro de su defensa numantina de las islas no capitalinas y especialmente de La Gomera. Porque hay una larga tradición de antagonismo de sus propuestas con las de Podemos y Nueva Canarias, que también tendrían que firmar ese acuerdo. Armar una mayoría por la izquierda es casi tan complicado como por el centro derecha.

Pero las negociaciones para las corporaciones locales tendrán que cerrarse antes del quince de este mes. Y por ahí asomará la patita del conejo que saldrá de la chistera autonómica. El mensaje de Villegas es formar gobiernos "centrados, moderados y liberales". Si es posible con el PP. Y no firmar tripartitos. Claro que si te pones así de estupendo igual no te comes un rosco, porque los acuerdos más comunes exigen varios partidos. Y no digamos en Canarias, donde se parecerán a una cama redonda. Tan redonda que hasta el sobrio y espartano Villegas lo calificó de "complicado", añadiendo que va a "esperar propuestas". Que es lo que se dice siempre cuando no se tiene ni zorra idea de lo que se va a hacer.

Por si alguien tiene interés en saberlo, les digan lo que les digan, esto sigue en el aire.