He esperado unos días para escribir sobre la decisión del Gobierno Canario de gastar los 175 millones del superávit que tenemos. Dinero que existe porque durante años, a diferencia de otras comunidades autónomas, nos hemos apretado el cinturón cumpliendo a rajatabla con la regla de gasto. En otros sitios, a vivir la vida loca y gastar. Eso sí, pagamos todos.

En Filosofía se llama el concepto básico. Ni demagogias, ni majaderías. Si hay dinero y lo hemos ahorrado con sacrificio, ¿por qué carajo no nos lo podemos gastar en educación y sanidad? ¿Por qué el Estado dice que no lo hagamos? ¿Por qué se mide a todas las comunidades con el mismo rasero? Pues no. Por eso es acertada la decisión del Ejecutivo canario de eliminar el copago y que 300.000 pensionistas no paguen medicinas, invertir para reducir las listas de espera y contratar a 1500 profesores para nuestros pibes. ¿Un rollo electoral? ¿Y los viernes sociales? La gente quiere soluciones. Da igual viernes que lunes.

No se va a subvencionar un viaje a la luna, o a investigar la reproducción del alacrán en el Cañón del Colorado. Menos machangadas y al grano: hay dinero, se ha ahorrado a costa de nuestra gente y se gasta en nuestra gente. Y si no, que pregunten a los profesores, a los pacientes en listas de espera o a quien con una pensión de pena, paga medicamentos. A ver qué opinan.