El cochino es un buen animal y compararlo con lo que he visto este fin de semana resulta ofensivo para el bicho. Esto no puede seguir así. Los ayuntamientos tienen que regular este asunto. Estuve en algunas playas del sur de Tenerife. Gente con coches, tumbonas y en parcelas bien delimitadas con callados, quedándose a dormir. Y ése no es el problema. Todos tenemos derecho a disfrutar de la costa. El problema es ensuciarlo todo. Un desastre. Los vi mear en el agua. Lavar la loza en el mar. Tirar latas de cerveza en la arena. Arrojar toallitas cagadas en los tarajales. Un espectáculo lamentable.

Ya me lo dijo mi amigo, el excelente capitán marítimo Ignacio Escolar: "Santi, somos unos cochinos, no aprendemos". Carteles de "prohibido perros" en el litoral, y los chuchos revolcándose en la arena e incluso provocando algún accidente con nenes. Luego nos quejamos de que aparecen plásticos, microalgas y porquería en las playas. Hipócritas somos y cochinos que no sabemos vivir fuera del chiquero. Todo el mundo tiene derecho a ir a la playa y los demás a que esté limpia. Es justo.

Hoy lunes me tomare la molestia de ir a primera hora de la mañana a ver cómo ha quedado el tenderete. Será un desastre el panorama. Pero lo dicho, mientras no le metan mano al asunto de nada nos vale quejarnos. Y por cierto, para esto ¿dónde están los ecologistas?