Cuando una persona sufre una enfermedad digestiva, lo primero que tiene que hacer es cambiar su dieta.

Seguramente, en algún momento has sufrido una gastroenteritis y el médico te ha comentado que debes seguir una dieta blanda. Estas dos palabras parece que se convierten en la clave para recuperarse y poder volver a comer de forma normal. Sin embargo, también en muchas ocasiones salimos de la consulta médica sin tener claro en qué consiste la dieta blanda.

No te preocupes porque, si este es tu caso, te ayudaremos a entender lo que puedes comer y lo que no cuando estás enfermo.

Características

La dieta blanda se debe consumir en casos en los que la persona tenga síntomas de úlceras, acidez gástrica, náuseas o vómitos, por ejemplo, y después de un periodo de ayuno. En ella se incluyen alimentos suaves, que no sean picantes y con poca fibra.

Tampoco se pueden comer alimentos fritos ni crudos ni, por supuesto, beber alcohol o bebidas con cafeína.

¿Qué alimentos consumir en una dieta blanda?

Que tengamos que seguir una dieta blanda no implica que apenas podamos comer unos pocos alimentos. Al contrario, si tenemos en cuenta que este tipo de dietas apenas se tienen que seguir dos o tres días, el menú puede ser variado. Así, entre los alimentos que se pueden consumir se encuentran:

Una persona prepara un puré de papas. Canva

  • Arroz blanco
  • Papillas de cereales
  • Pan blanco o tostado
  • Papas al vapor o en puré
  • Carne de pollo o pavo a la plancha o hervida
  • Pescado blanco también a la plancha o hervido
  • Jamón york o pavo
  • Queso fresco, como el tipo Burgos
  • Verduras al vapor o en purés
  • Compotas