Elecciones en Galicia

Rueda: “Galicia no puede ser un trofeo colocado en una vitrina de Moncloa”

El PPdeG se lanza a la carrera electoral con el acto de proclamación de su candidato a la Xunta, que exige el “máximo esfuerzo” a sus militantes: “cero confianza y cero conformismo”

Rueda asegura que se enfrentan "a los que siempre hablan y luego no hacen nada"

PI STUDIO

X. A. Taboada

A 42 días de la cita con las urnas, el PPdeG arrancó ha arrancado domingo la precampaña poniendo el foco en su candidato a la Xunta, Alfonso Rueda, con un acto –meramente formal– de proclamación como cabeza de cartel. El escenario elegido fue el convento de San Francisco, en Santiago, que se quedó corto de espacio para acoger a los 1.500 militantes y cargos del partido que acudieron a mostrar músculo y respaldo a Rueda en lo que serán sus primeros comicios como cabeza de lista. No pudo asistir su antecesor, Alberto Núñez Feijóo, pero sí estuvieron los conselleiros, presidentes provinciales, senadores y diputados tanto autonómicos como nacionales, entre otros. La luz, hoy, fue solo para Rueda.

Si bien explicitó su deseo de centrar la campaña en Galicia, el presidente del PPdeG lazó gran parte de sus mensajes en dirección a Madrid; entró en la política estatal consciente de que determinadas concesiones al independentismo catalán –como la amnistía o la condonación de la deuda– disgustan a parte de la izquierda y del propio PSOE. “En Moncloa un señor quiere tener el 18-F como un trofeo”, dijo, para más adelante insistir en la idea varias veces: “Voy a trabajar para que Galicia no sea un trofeo colocado en una vitrina de Moncloa”.

"En Moncloa un señor quiere tener el 18-F como un trofeo"

Alertó a los suyos de que el PSOE pondrá toda la carne en el asador y que durante las próximas semanas inundarán Galicia de presencias y “promesas que acabarán en el cesto de basura” porque, dijo, las incumplirán. Y acusó al Gobierno de “indecencia institucional” por presentarse en la comunidad a hablar de temas que competen a la autonomía y no invitar a la Xunta.

Rueda juega la baza de la amnistía en su campaña para presidir la Xunta de Galicia

Video: Agencia ATLAS | Foto: ÁLVARO BALLESTEROS

También atizó al BNG por pretender convertir a Galicia en otra sucursal del independentismo y tratar de “vender lo invendible”, en referencia a los pactos de investidura de Pedro Sánchez, que, a su juicio, generan más desigualdad entre los territorios de España.

Pese a las críticas a los demás partidos, Rueda se comprometió a realizar una “campaña digna, en mayúsculas y con todas las letras”, de forma que no acudirá a las descalificaciones ni buscará crear tensión ni crispación y que en todo momento no perderá el respecto a los adversarios políticos. “No quiero ganar de cualquier forma ni todos los medios son válidos para conseguir los fines”, dijo.

"No hay nada ganado y se puede perder todo, nuestro peor enemigo es el conformismo y pensar que ya todo está hecho"

Pero esto no quiere decir que el PPdeG afronte el periodo previo a la cita con las urnas sin nervio, algo que quiso dejar claro a las bases y cargos del partido. Luego de reivindicar su trayectoria política, con años de militancia a cuestas, y reiterar que él no tenía la “ambición” de liderar el PPdeG y presidir la Xunta hasta que le pidieron dar el paso al frente, anticipó que espera estar a la altura y que será “muy exigente” con la estructura del partido, al que pedirá el “máximo esfuerzo”. “Pediré la implicación de todo el mundo; cero confianza y conformismo. No hay nada ganado y se puede perder todo, nuestro peor enemigo es el conformismo y pensar que ya todo está hecho”, soltó varias veces este mensaje.

A su modo de ver, remar con fuerza es preciso porque los integrantes del PPdeG deben estar “a la altura” del partido, “el primero y el que más se parece a Galicia”. Pero también exhortó a llevar la enseña popular “con la cabeza bien alta” y reivindicó “con todo el orgullo” a Albor, a Fraga y a Feijóo. “Va a estar muy presente estos días. Suma como otros que están en La Moncloa restan y quiero pedir un aplauso para Feijóo”, sentenció. Sí estaba ayer Miguel Tellado, el nuevo portavoz parlamentario en el Congreso. Si hubo alguna ausencia en el acto de proclamación de Rueda como candidato fue anecdótica.

“Yo me voy a centrar en Galicia y voy a hablar de Galicia porque es lo que la gente me pide y merece en estos tiempos. Quiero seguir siendo presidente de Galicia porque la gente cree en mi palabra y para eso hay que demostrar con hechos que vale de algo”, enfatizó, antes de pedir apoyo para mantener una mayoría absoluta que le permita seguir gobernando “debiéndose” solo a los gallegos y evitando “componendas” en los despachos o uniones posteriores al 18-F.

“Adelanto que me voy a emocionar” (y lo hizo)

“Adelanto que me voy a emocionar”, dijo nada más empezar a hablar. Y así fue, porque el presidente del PPdeG se emocionó varias veces durante su intervención en el acto de puesta de largo como candidato a la Xunta. Sobre todo cuando habla de su esposa y sus dos hijas, asistentes ayer a la ceremonia de proclamación de Alfonso Rueda como también lo han sido en eventos anteriores donde el político pontevedrés ha ido ganando galones.

Antes que él hubo cuatro intervenciones, todas breves, en representación de cada provincia, pero no fueron los presidentes provinciales del partido. El protagonismo ayer estaba claro quién se lo llevaba. Por A Coruña habló Borja Verea, edil compostelano y diputado autonómico. Le siguió, por Lugo, la presidenta de Nuevas Generaciones, Nicole Grueira; y la alcaldesa de San Cibrao, Marta Nóvoa, por Ourense. Y por Pontevedra intervino el alcalde de A Estrada, José López Campos, un hombre que mantiene una estrecha vinculación con Rueda desde hace años y que quizás esté llamado a afrontar nuevos retos.

"Yo fui el que le introdujo en la moda de los calcetines atrevidos"

“Podría estar en muchos otros sitios, pero está en su concello mejorando las cosas”, dijo del regidor el presidente del PPdeG. Fue Rueda el que, como reconoció, lo escogió para intervenir ayer en nombre de Pontevedra. “Yo fui el que le introdujo en la moda de los calcetines atrevidos”, soltó el alcalde de A Estrada al inicio de su discurso. “Yo lo elegí porque sabía que, efectivamente, iba a mostrar los calcetines”, le replicó Rueda.

El candidato a la Xunta reparte abrazos con asiduidad: a su familia al entrar, a los intervinientes previos, a los que no tiene inconveniente en llamarlos a su lado para brindarles el saludo o acercarse él directamente y, al terminar el acto, a todo el que se le acerque.

“Hoy es el último día de vestuario”, soltó Rueda, quizás dando entender que se acabaron las fiestas navideñas y toca ponerse el mono de trabajo el partido para afrontar las elecciones autonómicas del próximo 18 de febrero.