El Cabildo de La Palma ha sido sancionado al menos en dos ocasiones por Inspección de Trabajo por abusar de contratos por acumulación de tareas, una práctica que ha tenido que ser paralizada hasta el punto de provocar falta de personal principalmente en la Residencia de Pensionistas y en el Hospital de los Dolores.

Este tipo de contratos se deben llevar a cabo por motivos excepcionales y reducidos a un período determinado de tiempo, en concreto por un máximo de seis meses, pero la institución insular los utilizó durante demasiados años como una práctica habitual por circunstancias que en realidad eran previsibles, dando incluso lugar a que al menos algunos de los beneficiarios pudieran defender y lograr su condición de personal laboral.

El portavoz del Partido Popular, Carlos Cabrera, reconoció en sesión plenaria que "estamos refundando el área de Recursos Humanos" del Cabildo de La Palma, donde admitió que "es verdad que tenemos un problema". Dejó claro que era una herencia recibida por el actual gobierno insular, llegándose a dar la circunstancia de que "hay personas que trabajan en esta casa que no tienen asignada una plaza".

La intervención de Cabrera se produjo después de que Nieves Lady Barreto, de Coalición Canaria, asegurara que se había producido una disminución del presupuesto asignado para incorporar personal para los dos centros asistenciales que gestiona directamente la institución insular, con el cierre incluso de una sala en el hospital de enfermos crónicos. La nacionalista defendió que esta reducción no tenía justificación posible.

El consejero popular afirmó que una vez sea posible culminar el proceso que el gobierno insular ha puesto en marcha, "vamos a prestar servicios con mayor personal". La idea de populares y socialistas es incorporar a un director insular de Recursos Humanos, que tenga una trayectoria reconocida, para facilitar el trabajo técnico de la consejera del área, Nayra Castro, y lograr que se incluyan en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) las plazas que están por cubrir. De esta forma, las contrataciones se harán en tiempo y forma, dentro de la estricta legalidad, con transparencia y competitividad.

Y es que en realidad, el sistema de contratación por acumulación de tareas estaba impidiendo que las listas de aquellas personas que en su día se presentaron para diferentes categorías pudieran rotar como hubiera sido deseable. En este caso se tratan fundamentalmente de auxiliares de clínica.

Mientras se produce el debate político, los sindicatos han denunciado las sanciones de Inspección de Trabajo al Cabildo, en una situación "que viene de lejos". Es una política de contrataciones "inadecuada" y que en algunos casos "no se ajustaba a la normativa vigente", según ha puesto sobre la mesa Comisiones Obreras, que advierte de que la institución insular "cuenta con listas de reserva de diferentes categorías profesionales. A pesar de que son en algunos casos bastante amplias, el uso inadecuado de los contratos por acumulación de tareas genera a corto y medio plazo un perjuicio tanto para el trabajador, como paradójicamente también para la institución insular".

CCOO sostiene que "hay plazas por cubrir en un servicio, pero el Cabildo no puede contratar a nadie porque las personas paradas y técnicamente disponibles que se encuentran en las listas de reserva, no pueden ser incorporadas porque no ha pasado un año desde su última contratación", requisito indispensable para volver a optar a un contrato por acumulación de tareas.

Comisiones Obreras comparte la figura de un director para el área de Recursos Humanos, servicio transversal al resto de áreas del Cabildo, "y que puede ser muy interesante para desatascar el colapso en el que se encuentran algunos servicios".