Los consejeros del Cabildo de La Palma que fueron expulsados del Partido Popular por pactar con el Grupo Socialista y presentar una moción de censura contra la nacionalista Nieves Lady Barreto (CC), Carlos Cabrera, Raúl Camacho y el propio presidente insular, Mariano Hernández, han decidido retirar la demanda judicial que habían interpuesto contra su exclusión de la formación conservadora, en la que se defendía que se habían vulnerado derechos fundamentales.

Esta nueva decisión se fundamenta en un intento claro y manifiesto por llegar a un acuerdo amistoso con la dirección nacional, aunque sin romper, al menos en un futuro cercano, el pacto de gobierno que los expulsados mantienen con los socialistas en la institución insular, y que ambas partes aseguran que está siendo beneficioso para el interés general. La nueva presidenta regional del PP, María Australia Navarro, se reunió ayer por la mañana con los consejeros, pero declinó hacer "al menos hoy (por ayer)" cualquier tipo de valoración sobre el nuevo panorama que se puede abrir en la Isla.

Los tres consejeros comparecieron ante los medios de comunicación con el gesto torcido, dejando entrever que la retirada de la demanda judicial no había sido una decisión sencilla, sobre todo cuando sus letrados daban ciertas garantías de lograr desde hoy las medidas cautelares a su favor, lo que implicaba, entre otras cuestiones, la asignación de retribuciones económicos y, además, con carácter retroactivo.

"El peor momento"

Mariano Hernández manifestó que "están siendo los peores momentos políticamente hablando que hemos atravesado nunca, tanto mis compañeros, con una trayectoria mayor, como yo". Fue incluso más lejos y reconoció que "es una situación que no recomiendo pasar a nadie y que está siendo muy difícil y muy complicada".

Ahora bien, el presidente no escondió que desde el primer momento que decidieron pactar con el Partido Socialista y censurar a Nieves Lady Barreto, "ya éramos conscientes de la situación a la que nos arriesgábamos", pero una cosa fue imaginarla y "otra cosa está siendo vivirla y sufrirla". Cabrera y Camacho reforzaban con sus semblantes las palabras de su líder.

Mariano Hernández Zapata explicó lo que ya se sabía: "teníamos convocada para mañana (por hoy) una cita judicial para las medidas cautelares, que en su momento solicitamos los consejeros expulsados, y hemos decidido, en acuerdo con el Partido Popular en La Palma, retirar esa demanda y la solicitud de medidas cautelares, para de esa manera no chocar con el Partido Popular y no llegar a una confrontación directa en la vía judicial con nuestro partido". Era un camino de no retorno que han preferido evitar. No escondió que "nuestra única intensión es seguir tendiendo puentes (con la dirección regional y nacional) e intentar que en un futuro lo más cercano posible se pueda encontrar una vía de diálogo que nos permita regresar de alguna manera a la que entendemos que sigue siendo nuestra casa, que no es otra que el Partido Popular".

Al ser cuestionado por la retirada de la demanda cuando la jurisprudencia estaba a su favor, el caso más reciente fue lo ocurrido con el propio Partido Socialista con Anselmo Pestana al frente, el presidente explicó que "ha sido una decisión largamente meditada por todos, una decisión difícil porque entendíamos que mañana (por hoy) podríamos tener una solución, pero hemos entendido también que la mejor solución para todos es dialogar y encontrar un entendimiento; en eso nos pondremos desde ya con nuestro partido".

Dos no dialogan si uno no quiere. Zapata espera que ahora "la predisposición del partido al diálogo sea la que todos esperamos y que pronto estemos hablando de que existe esa vía". Reiteró que "queremos evitar la confrontación y entendemos que llegar a la vista judicial es un punto final, lo que hemos evitado". Subrayo, en una afirmación que no es baladí por la importancia d los gestos en una negociación, que "estamos ante una situación generada por nosotros, por una decisión que tomamos, y vamos a poner todo de nuestra parte para encontrar un acuerdo".

Sin marcarse plazos

Tampoco quiso poner tiempos ni fechas a ese diálogo que espera que se inicie a partir de ahora: "Por el bien de La Palma y por el bien de nuestro grupo esperamos que sea lo antes posible y centrarnos en trabajar por el futuro de nuestra Isla. El tiempo dirá".

No está tan solo en juego el futuro político de los tres consejeros expulsados del PP, ya que además forman parte del grupo Nieves Hernández, Nayra Castro y Raquel Díaz, que no tienen afiliación política y se incorporaron al equipo de Mariano Hernández Zapata como independientes, pero a las que el Partido Popular también sancionó por supuesta pérdida de confianza. En la negociación que todo sugiere que se iniciará a partir de ahora, también se incluye la situación de las tres consejeras que tienen áreas de gobierno sin percibir ningún tipo de contraprestación económica.