El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma no dispondrá de terraza de verano hasta al menos el mes de agosto, una situación que condiciona notablemente la oferta de ocio nocturno en una ciudad que carece de alternativas y que incrementa el número de jóvenes residentes durante las vacaciones universitarias.

En principio, como primera medida habitual con la llegada de la época estival, ha sido publicado el bando de Alcaldía en el que anuncia la ampliación del horario comercial de bares, cafeterías y establecimientos de restauración hasta las 3:00 de la mañana, con cierre a las 3:30 horas (computados los 30 minutos de desalojo). A partir de ese horario, la Policía Local podrá cursar las denuncias pertinentes en caso de observar infracciones.

Los establecimientos que se benefician de esta medida son los delimitados en la zona denominada turística de la Avenida Marítima, O'Daly, Calle Anselmo Pérez de Brito, Avenida del Puente, Avenida de Las Nieves, Calle Lemus, Blas Simón, Álvarez de Abreu, Apurón, Calle Rieguitos, Calle Concejo, Wandale, Tedote, Baltasar Martín, Callejón de Reyes, Calle Jorge Montero, Santa Catalina, Méndez Cabezola, Castillete, Pérez Camacho, Pérez Galdós, Pedro J. de Las Casas, Avenida los Indianos y Marina de Santa Cruz de La Palma. Se incluye con esta medida a todo el casco urbano, situando en el bando hasta calles que están en obras y que no tienen ningún tipo de actividad, como las afectadas por las obras del entorno de la plaza de La Alameda.

Por lo que respecta a la terraza de verano, ayer, no antes, se publicaba en el BOP la solicitud presentada por un particular para la instalación y puesta en funcionamiento de la terraza de verano en la zona del puerto, que ha funcionado al menos en los dos últimos años bajo la denominación de 'Aguaviva'.

Se fija un plazo de 20 días para la presentación de las alegaciones que se estimen oportunas. Es decir, hasta agosto en el mejor de los casos no se abrirá al público.

Es más, en el Ayuntamiento dan por seguro que habrá reclamaciones vecinales para que la puesta en marcha de la terraza se vea ralentizada, un litigio que se encuentra incluso inmerso en un proceso judicial, aunque la clave es que se trata de un procedimiento perfectamente reglado que depende de las valoraciones técnicas.

Y después de la opinión municipal, que debe valorar si la ubicación es la más recomendable, lo que no está claro que se produzca; y vecinal, que defenderá su derecho al descanso frente al derecho al disfrute (una eterna lucha); el empresario deberá contar además con la autorización de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, al estar planteada en suelo de su propiedad.

La fecha del mes de agosto para que se inaugure la terraza es siendo muy optimista.