Campaña contraincendios: 415 efectivos, tres helicópteros y camiones de diferentes características (autobomba, de intervención rápida, nodriza...). Se extiende desde ayer, 17 de junio, hasta el 13 de octubre. Esos son los datos. Ahora bien, la situación de sequía se ha prolongado durante tanto tiempo que la masa boscosa presenta el estado óptimo para arder.

El responsable técnico de la campaña y jefe de la Unidad de Medio Ambiente, Miguel Ángel Morcuende, reconoció que "la disponibilidad para arder de los materiales (léase zona boscosa) es elevada". Dicho de otra manera, que cuando se cumpla la regla del 30, que consiste en una temperatura ambiente igual o superior a los 30 grados, rachas de viento del orden o superiores a 30 kilómetros por hora y una humedad relativa del aire inferior al 30%, se deberá pensar en lo peor. O rezar, al menos, para que no haya ningún conato.

Morcuende subrayó que uno de los índices que se manejan para determinar la disponibilidad de la masa boscosa a un incendio es "el recuerdo de la última lluvia. Es un dato capital, además de analizar otras variables de las que también disponemos".

Al ser cuestionado por la necesidad de que la campaña se amplíe ante el incremento de temperaturas antes del mes de junio, Morcuende recordó en su mensaje a su faceta más política (fue director de la Administración General del Estado): "Nosotros desde el servicio de Medio Ambiente una de las cosas que ponemos a la firma del presidente (del Cabildo) es la duración de la campaña, con unas fechas de inicio y unas de fin que son ampliables si las circunstancias meteorológicas así lo indicaran. El presidente tiene esa potestad y de hecho, prácticamente todos los sueños suele alargarla hasta finales de octubre".

Tanto el presidente insular en funciones, Anselmo Pestana, como los todavía responsables de Medio Ambiente, Juan Manuel González, y Seguridad, Carmen Brito, pidieron la colaboración ciudadana. En una vivienda o instalación "hay que conseguir despejar de maleza sus inmediaciones de manera que las copas de los árboles estén distanciadas unos tres metros entre sí; que los árboles, en unos 15 metros de radio desde la edificación, estén podados hasta los tres meses, y evitar que haya ramas en los tejados".

En el mismo sentido, piden a los ciudadanos "mantener los cultivos y jardines verdes y cuidados, de manera que los bomberos forestales puedan intervenir fácilmente o esas viviendas sean autodefendibles".

Destacar que además del personal de Medio Ambiente y los trabajadores contratados a través de Tragsa, entre ambos suman 245 personas, La Palma cuenta con dos equipos preparados exclusivamente para la lucha contra los incendios forestales, con un entrenamiento enfocado exclusivamente a ese objetivo: la Brif, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y la Eirif, del Gobierno de Canarias.