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Los ingenieros discrepan de la variante de la TF-5 para resolver las colas

El Colegio de Ingenieros de Caminos espera que las alegaciones que planteó sean incorporadas

Uno de los extremos de la pista de Los Rodeos, cerca de la que discurriría la variante. E. D.

El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos discrepa del proyecto de la variante de la autopista del Norte (TF-5) tal y como está planteada, y entiende que no supondría una solución a las colas. Es por ello que en mayo formuló alegaciones a esta vía también denominada desdoblamiento o baipás, consistente en una autopista que bordea el Aeropuerto Tenerife Norte desde Guamasa hasta Lora y Tamayo. El coste previsto ronda los 400 millones de euros y supondría al menos 200 expropiaciones y familias que perderían su casa.

La entidad confía en que el proyecto definitivo incorpore esas aportaciones presentadas por la Demarcación de Santa Cruz de Tenerife «para evitar que esta futura carretera sea un nuevo embudo y no solucione las colas de la autopista del Norte». El texto presentado por el Colegio está firmado por su decano, Luis Alberto Pintor, y aborda la situación del proyecto de trazado propuesto en referencia a los instrumentos de planeamiento y ordenación vigentes, desarrollo de las futuras vías de comunicación en la Isla recogidas en los documentos de planificación y ordenación y su confluencia con la circunvalación, el análisis de la viabilidad técnica de la solución, el plano económico-financiero, el análisis del tráfico y las propuestas y alternativas.

¿Y qué propone? Que se analice el trazado y modifique la rasante de los túneles, enlaces y ramales adecuándose a la normativa vigente; que se adecúe el proyecto a la planificación insular actual, esto es, al Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) y al Plan Territorial Especial de Ordenación del Sistema Viario del Área Metropolitana de Tenerife (PTEOSVAM), y que se plasme el enlace a la futura Vía Exterior en una siguiente fase, incorporándose al proyecto todos los elementos necesarios para realizar este entronque, «de forma que pueda desarrollarse de una forma sencilla en un futuro sin que esta actuación pueda quedar comprometida». Hay tres aspectos más: que se revisen las conexiones con la TF-5 para permitir la futura conexión con el bus-VAO, que se incluya en el proyecto un estudio de tráfico y que se realice un estudio coste-beneficio de la infraestructura.

En 16 páginas se recoge que la propuesta realizada «no cumple con la visión global del esquema viario planteado de modo insular, sino que se centra en una solución lineal para una vía concreta, contraviniendo lo recogido en el PIOT al no conectarla la TF-5 con la TF-1, y comprometiendo esta posibilidad en un futuro». Además, el Colegio de Ingenieros entiende que se traslada el problema de tráfico «hacia Santa Cruz, obviando la solución conjunta planteada».

Consideran los ingenieros que la propuesta «no es compatible con el planeamiento vigente puesto que incumple el objeto y los objetivos especificados en el título preliminar del PTEOSVAM, ya que, al haber elegido una solución mediante túnel, dificulta la futura ejecución de un enlace que dé continuidad a esta vía para conectar la TF-1». Otro de los aspectos que señalan es que «el único problema que se resolvería es el de soterrar el tráfico en la zona de la variante de La Laguna», antes de insistir: «Trasladando el problema de tráfico un poco más abajo en la autopista».

«La conexión de entrada y salida al túnel mediante enlaces, para una IMD superior a 90.000 vehículos, hace que no funcionen los mismos, provocando capacidades de la carretera cercanas a niveles de colapso, que generarían accidentes por alcance en un número elevado. Produciría también condensación de gases, problemas con la ventilación de los túneles y problemas de gestión de explotación del mismo», apuntan.

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