Dos palomares cercanos al Aeropuerto de Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna se habían convertido en un peligro potencial para el aeródromo lagunero. Así lo entendieron los responsables de la instalación, y es por ello que la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) del municipio ha actuado para resolver el problema. Este equipo, presentado a principios de año, se ha encargado en las últimas fechas de dar con los propietarios y alcanzar con ellos el compromiso de que desplazarían las aves a otro emplazamiento en que no supusiesen un riesgo para la seguridad.
Según explica el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Laguna, José Luis Hernández (Unidas), las labores comenzaron cuando desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) contactaron con la Concejalía tras detectar que un bando de palomas cruzaba el Aeropuerto. Tras seguir el vuelo de la bandada vieron que procedía de un palomar del barrio de El Coromoto. «Le comentamos que teníamos esta Unidad de Protección del Medio Ambiente y que le pasábamos el caso para que intentaran solucionarlo», detalla el edil.
Desde AENA les hicieron llegar las coordenadas y los auxiliares de la citada unidad fueron «sobre la marcha» al lugar. «Le comentaron al propietario el peligro que suponía tener estos bandos de palomas, que han de estar alejados, como mínimo, ocho kilómetros del Aeropuerto», añade. «El dueño del palomar se comprometió a retirarlo», dice el concejal. Por su parte, uno de los integrantes de la UPMA, Juan Pedro Izquierdo, señala que la labor tanto en ese como en otro caso que se dio con posterioridad fue la de acudir hasta el lugar y actuar desde un criterio de «prevenir y hacer pedagogía» con los propietarios.
Club de colombicultura
Precisamente por la imposibilidad de que haya palomares alrededor del aeródromo, desde el Consistorio también se vieron obligados a impedir a un club de colombicultura que se instalase en la zona. El titular de Medio Ambiente afirma que este tenía sede en otro municipio y que uno de los socios les iba a ceder un terreno en Los Baldíos. «Nos trasladaron la consulta a ver si se podían instalar ahí y vimos que, como estaban a menos de dos kilómetros de las pistas, tendrían que presentar una solicitud que les iban a denegar», expresa el concejal.
Hernández indica que, a la vista de que se habían producido problemas de esta naturaleza, pusieron en contacto a los miembros de la Unidad de Protección del Medio Ambiente con el jefe de los halconeros del Aeropuerto de Los Rodeos para que estén coordinados. No es el único cauce de comunicación. «Un técnico municipal y yo, como responsable del área de Medio Ambiente, cada tres meses nos reunimos con el Comité de Fauna de AENA y ahí se nos informa de todos los pasos», agrega sobre un foro donde se abordan diferentes situaciones.
Como se recordará, la Unidad de Protección del Medio Ambiente es un departamento de vigilancia y control que depende de la corporación local y que contribuirá «a la preservación y uso sostenible del medio ambiente en todo el municipio», según explicó José Luis Hernández en la presentación del grupo, a inicios de año. Transcurridos los meses, la UPMA ha detectado una treintena de agresiones de relevancia a la naturaleza, sobre las que han levantado otras tantas actas de inspección. Desde el equipo afirmaron que durante ese tiempo hubo actuaciones de diversa índole con el objetivo de proteger el medio ambiente lagunero.
