El Ayuntamiento de La Laguna ha incorporado a su plantilla al primer inspector veterinario municipal, lo que lo convierte con uno de los pocos consistorios canarios con esta figura. El concejal de Sanidad y Bienestar Animal, José Luis Hernández, destaca que la ciudad, «por su entidad poblacional y por las necesidades que se generan en relación con la inspección veterinaria y con la protección de los animales, debería contar desde hace tiempo con una plaza ocupada por un profesional de esta especialidad, cuestión que era solicitada de forma insistente por parte del Colegio Oficial de Veterinarios de Tenerife y que se hacía inaplazable por la creación del área de Bienestar Animal».,

Para dar respuesta a esa necesidad, el edil explica que se ha venido trabajando desde el comienzo del actual mandato en este asunto, iniciando entonces las gestiones necesarias para solventar esta situación. Después de la actualización de la relación de puestos de trabajo, esta nueva función ha quedado formalizada y ya es desempeñada desde el pasado día 1 por el veterinario y funcionario de carrera José Antonio Romero, miembro del Cuerpo Superior Facultativo, en la escala de Titulados Sanitarios, procedente de la Dirección General de Ganadería de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, informa el Consistorio lagunero a través de una nota de prensa.

El concejal manifiesta su agrado con la creación de esta plaza y la incorporación de un técnico, porque «supondrá un salto en la calidad del servicio que presta el Ayuntamiento en aspectos en los que nos resultaba muy complicado actuar, como en la colaboración y asesoramiento a la Policía Ecológica y en la aplicación y cumplimiento de la Ordenanza para la Protección y Tenencia de Animales». A estos ejemplos sumó el papel importante que desarrollará a la hora de ayudar a «garantizar el cumplimiento de las normas que amparan el bienestar animal (maltrato, desnutrición, abandono, etcétera) y el control higiénico-sanitario del Mercado Municipal y Mercadillo, industrias cárnicas, lácteas, embutidos y cualquier otra donde se elaboren productos alimenticios de origen animal». Otro aspecto en el que se avanzará «considerablemente» gracias a la creación del puesto de inspector veterinario es en la colaboración con los agentes de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), tanto en lo relacionado con la protección de la fauna como en la verificación y elaboración de informes sanitarios vinculados a las denuncias por molestias de animales.