Tres campos de fútbol de césped artificial, un parque –Bocatuerta–, un amplio viario –con centenares de aparcamientos– y una glorieta esperan el visto bueno del Ayuntamiento de La Laguna desde hace al menos seis meses para su apertura y uso vecinal. La empresa Construcciones Industriales de Tenerife (Cointe) ha pedido la recepción del grueso de las actuaciones de las fases 2 y 3 de la gigante unidad urbanística de Montaña Pacho –entre Los Andenes, Los Majuelos, San Miguel de Chimisay y San Bartolomé de Geneto– tras dar por terminadas las obras. Pero sigue a la espera del visto bueno del gobierno lagunero.
Es una de las mayores actuaciones urbanísticas que se desarrollan en este momento en La Laguna y viene de tan atrás, cuando hace 30 años el constructor Ambrosio Jiménez –presidente de Cointe– adquirió los terrenos de Montaña Pacho. Los vecinos no ven la hora de poder utilizarla en toda su dimensión. «En el barrio vemos la parte que faltaba ya terminada, muchas de las actuaciones desde hace mucho tiempo además, pero ahí sigue cerrada. Entendemos que todo se debe a problemas burocráticos». Lo asegura Rafael Herrera, presidente de la Asociación de Vecinos San Martín- Los Andenes.
La principal demanda de los residentes del barrio –de unos 3.000 habitantes– es el uso de los numerosos aparcamientos junto a la alineación de los campos de fútbol de césped artificial. «En los partidos o los entrenamientos, muchas veces nos quedamos sin sitios suficientes para dejar el coche», se queja Rafael Herrera. «Todos las plazas que hay pendientes de abrir nos vendrían muy bien, la verdad». En realidad, ya hay una fase –la 1– con importantes infraestructuras recepcionada y en funcionamiento, en algunos casos desde hace años. Se trata del nuevo centro educativo IES Montaña Pacho, cuatro de los siete campos de fútbol –entre fútbol 7 y fútbol 11– que en total tiene la unidad de actuación y un acceso en la parte superior del parque de Bocatuerta.
Instalaciones futbolísticas
Las cuatro instalaciones deportivas ya abiertas reciben a diario a centenares de visitantes –entre directivos, preparadores y los jugadores y sus familias– de las diferentes categorías del club UD Andenes y Sporting Tenerife. El presidente del UD Andenes es Domingo Barrera. «Mejoraría mucho la zona si se abrieran las obras que aparentemente están terminadas», asegura, para aclarar que en esos campos no solo se juega al fútbol ni solo entrenan los equipos de Los Andenes. «También otros clubes juegan allí e incluso los usan equipos universitarios de rugby y fútbol americano».
El alcalde de La Laguna, el socialista Luis Yeray Gutiérrez, explica que el proceso de urbanización de Montaña Pacho tiene «una enorme importancia para el desarrollo del municipio», pero aclara que «es también un proceso extremadamente complejo y engloba un ámbito de actuación muy extenso, por lo que tenemos que ser muy cuidadosos con toda la tramitación».
La urbanización está dividida en varias fases, dos de las cuales, la 2 y 3, «ya se encuentran bastante avanzadas para proceder a tramitar su recepción», detalla Luis Yeray, quien añade que recientemente se ha aportado nueva documentación que «debe ser examinada por parte del equipo técnico municipal, mientras que se sigue trabajando en el resto de fases para poder culminar el proceso».
Ambrosio Jiménez da el grueso de los trabajos de las fases 2 y 3 por «terminado» después de invertir «más de 50 millones de euros, de los que el Ayuntamiento no ha puesto ni un euro» en toda la urbanización, incluido el saneamiento, la jardinería y los servicios. El presidente de Cointe recuerda que cada mes que pasa sin recepcionar todo el viario supone un gasto de 15.000 euros, principalmente en tareas de mantenimiento y de combustible para el grupo electrógeno. «El parque lleva hecho diez años, los tres campos que faltaban hace cinco años que los terminamos, así como las calles las acabamos hace un año. Todo, incluidas las señales de tráfico. No sé a qué están esperando para recepcionar la urbanización. Lo pedimos hace meses pero seguimos esperando», revela Jiménez.
El constructor solo espera que pueda recepcionarlas «pronto» para dar a los laguneros un entramado situado en una zona de gran importancia, entre barrios densamente poblados, la TF-2 que enlaza la autopista del Norte con la del Sur y la mayor zona comercial del municipio. Ahí están muy cerca grandes superficies como Makro, Conforama, Decathlon, Alcampo, Ikea o Leroy Merlin. «El Ayuntamiento solo pone pegas para recepcionar la urbanización, que vendría tan bien a unos vecinos que no son de tercera, sino de primera», asegura.
Convenio con el Ayuntamiento
Estas dotaciones públicas son la compensación comprometida con el Ayuntamiento por Cointe a cambio de la explotación de dos solares para usos terciarios –comercios, oficinas, usos recreativos, hostelería– que están también pendientes de la recepción de toda esta red urbana acabada.
En 2005, el Ayuntamiento y la constructora actualizaron el convenio urbanístico para adaptarlo a las nuevas normativas. El acuerdo estableció los derechos de explotación de Cointe y la compensación que tenía que aportar al municipio por la recalificación del suelo. La constructora se comprometió a desarrollar esas infraestructuras públicas que ya están acabadas: el colegio, los 7 campos de fútbol, las calles, los aparcamientos y el parque. Cointe ha ido cumpliendo sus obligaciones y ha invertido más dinero del previsto: 50 millones de euros.
Años de batalla
«Mire que han pasado años batallando por esa obra», recuerda el presidente de la Asociación de Vecinos San Martín-Los Andenes. «Yo no sé ni cuántas veces han cambiado esto o lo otro. Pero no termina de abrirse», remarca Rafael Herrera, un dirigente que cree que la recepción de este viario dará «mucha fluidez» a una zona «con mucha actividad» y que ha experimentado un gran crecimiento de población.
En este punto del sur del municipio muy próximo a la frontera con Santa Cruz de Tenerife se mantiene esta ciudad durmiente a la espera de su desarrollo completo. Vendrá a regenerar una zona antaño degradada de La Laguna, los restos de una zona volcánica que no hace mucho acumulaba residuos y solares sin gran valor. Hasta que llegó el desarrollo del extrarradio del área metropolitana y empezaron a florecer los barrios y luego las grandes superficies comerciales. «Solo pedimos que nos recepcionen las obras, nada más», enfatiza Ambrosio Jiménez, el empresario que hace 30 años vio en estos terrenos un lugar con potencial de futuro.
