Luis Yeray Gutiérrez, alcalde de La Laguna, pidió ayer disculpas por las retenciones en el tráfico provocadas el sábado en el centro de la ciudad por el cierre precipitado de la calle San Antonio para que dos restaurantes pudieran sacar sus mesas a la vía pública y capear así la crisis provocada por las restricciones de la pandemia. El alcalde admitió que el Ayuntamiento debía haber avisado “con más antelación” del cierre de la vía y pide perdón por las molestias ocasionadas. Luis Yeray precisó que lo ocurrido el sábado –el domingo también se cerró la vía pero apenas hubo incidentes al no haber tantos vehículos– fue “una prueba” y que la vía se cerrará los próximos fines de semana –sábados y domingos– pero con los avisos y las medidas pertinentes para que las retenciones no se vuelvan a repetir.

El primer edil lagunero anunció además que se reunirá a finales de esta semana con Pablo Reyes, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna, para aclararle lo ocurrido y anunciarle que la medida se va a mantener –mejorando la comunicación a los vecinos– dentro de su promesa de facilitar la instalación de terrazas como única forma de que bares, tascas y restaurantes mantengan su actividad y salven los puestos de trabajo, ante la imposibilidad de abrir los comedores interiores.

El propio Pablo Reyes envió ayer un comunicado en el que denuncia lo ocurrido. “El sábado nos sorprendieron las pitas de coches, las colas y los atascos en las calles Lucas Vega, Marqués de Celada, Los Bolos, Adelantado y el entorno de la Plaza de la Concepción. Toda esta confusión fue provocada por el corte, sin aviso, ni información, de la calle San Antonio, con el fin de que los dos negocios de restauración pudieran colocar mesas y sillas en la vía pública”, aseguró el presidente de los vecinos del casco.

Reyes apoya todas las medidas para permitir la supervivencia de los diferentes sectores del tejido productivo más afectados por la pandemia, pero pide que se lleven a cabo de forma que no afecten a los ciudadanos. “No dudamos de que la actividad económica genera trabajo y bienestar. Ahora bien, el establecimiento de terrazas en la vía pública debe ir acompañada de información y participación ciudadana y, sobre todo, de alternativas para que el tráfico rodado no genere situaciones de caos y molestias a la vecindad, como ocurrió el sábado en nuestra ciudad”, subrayó.

“La medida no fue anunciada ni en prensa ni en las redes sociales oficiales. Ni siquiera el día en el que se produce el corte había carteles informativos en las vías del entorno de la zona, como Silverio Alonso, Anchieta, el acceso a San Benito o Plaza del Adelantado”, remarcó Pablo Reyes. El alcalde ya está haciendo gestiones para consultar con la ciudadanía y que no vuelva a repetirse lo que ocurrió el sábado.