La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias está dispuesta a reabrir la Escuela Infantil Unitaria de Bajamar si hay matrículas suficientes. Fuentes oficiales del área regional indicaron que el centro fue cerrado el curso pasado al haberse quedado con un único alumno y resultar insostenible, pero que, de existir demanda, su compromiso es el de ponerlo de nuevo en marcha. En concreto, señalaron que es necesario que el interés vecinal se concrete en nuevas inscripciones, al menos en un número de “cuatro o cinco”.
La postura del Ayuntamiento de La Laguna va en la misma línea: la de apoyar la reapertura del espacio. El concejal de Educación, José Juan Gavilán, expresó el respaldo del Consistorio a la petición de la Asociación de Vecinos Gran Poder de Bajamar de que se reabra. El edil de Unidas se Puede afirmó que, tras las conversaciones mantenidas con el presidente de ese colectivo –Andrés Padilla–, sabe que inicialmente había seis familias con interés en matricular allí a sus hijos y otras cuatro a la expectativa de conocer si iban a contar con el servicio de comedor, mientras que en la actualidad son ocho las familias interesadas.
Gavilán explicó en la mañana del jueves que estaba tratando de cerrar una reunión con la consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas (PSOE). Según señaló, se trata de una cita en la que se abordarían diferentes asuntos y, entre ellos, el de la escuela bajamarera. Ayer, fuentes de la Consejería de Educación apuntaron que finalmente el encuentro se celebrará en abril, debido a que, aunque desde el departamento regional le dieron la posibilidad para reunirse en el mes de marzo, la complicada agenda de la Concejalía de Educación llevó a marcarla al final el próximo mes. El Ejecutivo regional remarca que no se trata de querer o no reabrir el espacio, sino de la necesidad de que haya varios alumnos para que sea viable. No en vano, Armas ha mostrado, desde su etapa como viceconsejera y también ahora como titular de la Consejería de Educación, su defensa de las unitarias.
En la agenda del concejal
La escuela de Bajamar fue uno de los primeros asuntos que José Juan Gavilán se encontró sobre su mesa cuando llegó al cargo. Según detalló, el espacio ya había sido cerrado tras quedarse con un solo alumno y, después de comentarlo con el alcalde, el Ayuntamiento decidió seguir utilizando el local y dinamizarlo con otras actividades. En particular, estaban barajando poner en marcha alguna iniciativa juvenil. Asimismo, comentó que Andrés Padilla se puso en contacto con él con posterioridad para transmitirle el interés de varias familias de este pueblo del litoral lagunero de matricular allí a sus hijos.
“Él iba a remitir un escrito solicitando la apertura tanto a mí como a la consejera”, expuso Gavilán, antes de apuntar que “desde el Ayuntamiento no hay problema”. “Por los niños, lo que sea”, apostilló. “Depende de la Consejería, pero tiene el apoyo nuestro”, completó el concejal de Unidas se Puede, que también entendió que en su momento el centro fuese cerrado por quedarse con un único alumno matriculado. Estas manifestaciones se producen después de que, a finales de febrero, y con el inicio de las matriculaciones para el siguiente curso como espada de Damocles, la Asociación de Vecinos Gran Poder de Bajamar hizo pública su reivindicación de que la escuela fuese abierta el próximo curso tras recoger las “demandas y necesidades” de las familias de esta zona del Nordeste lagunero.
Desde este colectivo vecinal subrayaron en la solicitud que dirigieron a las instituciones que en la actual situación de pandemia, ”en un contexto marcado por la mayor incertidumbre, cuando se encuentra en peligro la salud de todas las personas, las escuelas unitarias son la mejor respuesta posible a los riesgos que supone esta amenaza global”. Asimismo, remarcaron que el centro docente había estado abierto en su actual ubicación, y hasta su cierre, durante dos décadas de funcionamiento ininterrumpido.
