“Si de aquí a verano esto no camina, nos concentraremos junto a la Montaña”. Así lo expresan María Dolores Rodríguez Flores y Bárbara Santos, de las asociaciones de vecinos San Jerónimo de Taco y La Montaña (San Matías), ante la falta de avances que observan en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). Se trata de un proyecto en el que están implicados el Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz (hay otro que gestiona en exclusiva La Laguna), que contempla la actuación en la Montaña de Taco como medida más destacada.

Rodríguez y Santos apuntan que, si no se han organizado ya acciones de protesta vecinal, es debido al voto de confianza depositado en las instituciones. Sin embargo, con la fecha límite como espada de Damocles, afirman que, de no haber novedades, serán “más contundentes”. Y es que les preocupa que esta estrategia –que cuenta con una financiación millonaria procedente de Europa– tiene unos plazos cuyo vencimiento se acerca. “El Ayuntamiento de La Laguna, el de Santa Cruz y el Cabildo han dicho que tienen mucho interés en hacer, pero el interés no mueve tierra”, afirma María Dolores Rodríguez sobre la espera por las obras.

No es esta la primera vez que desde la zona piden más ritmo. A ese respecto, Rodríguez recuerda que incluso existe una moción aprobada en la que se solicitaba la “máxima celeridad”. “Pero hemos visto que van pasando los meses y siempre nos dicen que están trabajando...”, lamentan las representantes vecinales. “Antes tampoco prosperaba, pero hablábamos”, comentan sobre los más fluidos cauces de comunicación del pasado mandato, e indican que, una vez comenzada la nueva etapa de gobierno, empezaron a pedir cita al Cabildo para una reunión, y esta la acabaron teniendo en octubre de 2020, más de un año después de solicitarla y tras “trece o catorce llamadas” para intentar concertarla. En cualquier caso, Bárbara Santos y María Dolores Rodríguez agradecen el trato que ha tenido con ellos el presidente insular, Pedro Martín. En cambio, se muestran más disconformes con el Ayuntamiento de Santa Cruz, en el que, señalan, no han visto “ni el más mínimo gesto” para sacar adelante la actuación. Esa crítica la dirigen tanto hacia el anterior grupo de gobierno capitalino como hacia el actual.

“Estamos a cero; no hemos conseguido absolutamente nada”, sintetizan a modo de balance, aunque advierten de que los ánimos los tienen intactos para continuar con las reivindicaciones, como la que realizaron a finales de la década de los 90 y en la que salieron a la calle miles de vecinos: “Seguiremos otros 20 años si hace falta”. También admiten que se han llegado a sentir “engañados”, más si cabe cuando se trata de un “proyecto participativo”. Y prosiguen: “Todo lo que nos habían vendido hasta ahora se ha quedado en humo: ni una oficina de seguimiento creada, ni propietarios identificados...”, expresan sobre algunos trámites previos a las obras. “Europa no nos va a volver a dar más dinero...”, apostillan. Y mientras tanto, la Montaña cada vez está más deteriorada. “El viento no se ha llevado el picón...”, indica Santos sobre la extracción de áridos que, afirma, se sigue produciendo, a lo que se suman otros problemas como la quema de residuos o los vertidos de enseres.