La Punta del Hidalgo parece estar cada vez más de moda, en parte porque el camino de tierra que discurre por el faro y termina en San Juanito -sin coches desde el pasado año- atrae cada vez a más familias y deportistas. Ahora bien, desconectar allí los fines de semana es solo posible para quienes tienen un golpe de suerte o se arman de paciencia para poder aparcar. Ni los párquines gratuitos abiertos en los últimos años son en algunos casos suficientes. El Ayuntamiento de La Laguna señala que es “muy consciente” de esa situación y que se está tratando de buscar “bolsas alternativas de aparcamiento”.

Un paseo, la brisa marina, tal vez un baño en algún charco si el frío no es excesivo y tomar algo por la zona. El plan está cada vez más de moda en la Punta del Hidalgo. El cierre al tráfico rodado del camino La Costa, la conocida vía de tierra que une las proximidades del Altagay y San Juanito, se ha convertido en un imán para los visitantes. Quizá la pandemia, con la consiguiente reducción de algunas opciones de ocio, ha podido también influir. El problema está en que cada fin de semana aparcar por el lugar se convierte en una misión casi imposible.

Gente caminando, corriendo, haciendo fotos; en pareja, en grupo, sola o con el perro. Era la imagen la pasada semana y también en la mañana de ayer. Se trataba, eso sí, de quienes tuvieron la suerte o la paciencia suficiente para aparcar; otros, en cambio, decidieron darse la vuelta y volverse a su casa. Y es que, si la Punta del Hidalgo ya presentaba desde hace años problemas de aparcamiento, el cierre a los vehículos del camino La Costa ha complicado más la situación. Se da la circunstancias de que el corte de la pista ha sido bien recibido y cada vez son más quienes acuden hasta allí a caminar o a hacer deporte, pero al mismo tiempo ha supuesto eliminar el desahogo que permitía ese tramo desde el punto de vista del estacionamiento. O dicho en pocas palabras: más gente y menos aparcamientos.

Desde el Ayuntamiento de La Laguna conocen lo que está sucediendo, y aseguran que están tratando de dar con soluciones. “Se están buscando bolsas alternativas de aparcamiento, ya que se es muy consciente de la situación generada por la necesidad de un mayor número de plazas en la zona, y que han sido demandadas tanto a través de la asociación vecinal como de manera particular”, apuntan fuentes oficiales del Consistorio. “Una de las opciones que se baraja es buscar una zona al final de la carretera general, en la parte alta de San Juanito”, indican.

Las mismas fuentes municipales recuerdan que el pasado verano se acondicionó con carácter de urgencia una parcela de cerca de 2.000 metros cuadrados, anexa al campin de la Punta del Hidalgo para habilitarla de forma provisional como zona de aparcamiento. “Durante el verano se mantuvo en funcionamiento a diario, si bien, ante el descenso de la demanda, en la actualidad solo está en uso de 7:00 a 22:00 horas, aunque el Ayuntamiento está valorando si la frecuencia de apertura de días y horarios es la adecuada o es necesario volver a abrirlo todos los días”, manifiestan, antes de señalar que el pasado fin de semana tuvo que permanecer cerrada por la rotura de una tubería, pero que ya el viernes reabrió.

Según exponía recientemente el presidente de la Asociación de Vecinos Aguacada, Hacomar Alonso, se necesitan aparcamientos tanto junto a la costa como al final del pueblo, en el lugar de giro de la guagua. Esa segunda ubicación es la que indican ahora desde el grupo de gobierno que se está barajando. “Es urgente”, dijo el representante vecinal sobre la necesidad de nuevos aparcamientos. También coinciden las partes en que el remedio pasa por conseguir más plazas, no así por llevar el debate a mantener cerrado o abrir el camino La Costa, cuyo cierre fue anunciado en marzo del pasado año, pocos días antes de que se declarase el estado de alarma y España fuese confinada.

Trasfondo medioambiental

Por entonces, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, expresaron que la medida era consecuencia de un informe elaborado por el Ejecutivo regional en el que se recoge que se está produciendo un deterioro ambiental. Gutiérrez se refirió a las peticiones vecinales de soluciones para la “continua erosión” y “falta de mejoras” para esta zona costera, e indicó que, a partir de ahí, se pusieron a trabajar con la Consejería de Transición Ecológica, con la que analizaron “todas las posibilidades” y que, finalmente, les trasladó un “informe importantísimo”.

Los detalles de ese documento fueron expuestos por Valbuena, que señaló que se estaban produciendo afecciones a la avifauna y, sobre todo, a especies de carácter migratorio que tienen las costas de Canarias como “punto de descanso”. “El paseo de San Juanito es de alto valor ecológico”, manifestó el político socialista, antes de puntualizar que los estudios realizados revelan que existen casi 40 especies protegidas. “Hay un elemento de fricción cada vez más intensivo, y ese incremento en la presión está ocasionando daños a los que la Administración tiene que poner remedio”, expresó el consejero sobre unas conclusiones que se alcanzaron tras “más de 50 visitas” que se realizaron a la zona. El balance de ese trabajo de campo es que, en ese medio centenar de ocasiones que se analizaron, transitaron por el lugar, de una u otra forma, más de 4.300 vehículos; se desarrollaron más de 2.000 actividades –”buena parte de ellas ilegales”– y se ocasionaron más de 500 impactos, que principalmente afectaron a estas aves migratorias.

Precisamente sobre esta zona están trabajando desde el Ayuntamiento en la actualidad para recuperar la distinción de Sendero Azul. Tras perder tanto la Bandera Azul de la piscina de El Arenisco como el Sendero Azul, el Consistorio ha presentado la documentación necesaria para intentar que la zona vuelva a lucirlos. La edil Cristina Ledesma explicó en enero que se encuentran con los trámites en marcha y a la espera de respuesta. “Presentamos la renovación de la Bandera Azul de Bajamar y la nueva solicitud para la de La Punta a finales de noviembre”, apuntó. Concretamente, el Sendero Azul es un distintivo que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), que también se encarga de gestionar el galardón de la Bandera Azul, otorga a itinerarios y elementos paisajísticos que discurren junto a instalaciones o playas que ostentan esa última condición.