Bajamar no termina de resolver las carencias que durante años han criticado sus representantes vecinales y la oposición lagunera. Considerado uno de los focos de atracción turística en Tenerife en los años 70 del siglo pasado, ha intentado en varias ocasiones un reimpulso que le permita recuperar un poco de lustre. La moción aprobada ayer por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento de La Laguna, una de las más destacadas de la sesión, va en esa línea: una batería de medidas para que el “pueblecito norteño” al que le cantaron Los Huaracheros experimente un despegue.

La iniciativa fue presentada por el portavoz de Ciudadanos (Cs), Juan Antonio Molina, e incluía una mirada hacia atrás, al acuerdo adoptado por el arco plenario lagunero el 9 de junio de 2016 y que solo se ha ejecutado parcialmente. “Bajamar es, sin duda, un lugar histórico en el municipio, con una población de más de 2.000 habitantes, asentado como excelente lugar residencia y referente turístico costero de San Cristóbal de La Laguna”, comienza el documento que finalmente acabó saliendo adelante por unanimidad tras una enmienda del gobierno local (PSOE, Unidas y Avante).

“El desarrollo de Bajamar sigue sin estar a la altura de su gente y de la influencia que esta zona despliega sobre el turismo lagunero”, recoge el texto en otro punto de su parte expositiva, después de recordar que “lo cierto” es que, tras la decisión adoptada en ese pleno de 2016, “el grado de cumplimiento de estos acuerdos ha sido francamente deficiente, pese al transcurso de tres años del pasado mandato y año y medio del presente”.

El primero de los puntos de la cita plenaria de este jueves ratifica lo acordado cinco años atrás. Era aquella una moción de Idaira Afonso (Unidas), Teresa Berástegui (Cs) y Juan Luis Herrera (XTF-NC) para la “realización de un plan integral de mejora para Bajamar”. Ahora también se establece “declarar la urgencia” del cumplimiento de los acuerdos adoptados en la antigua moción: organizar una jornada de trabajo con colectivos, instituciones y ciudadanos; adecentar el entorno de las piscinas; la apertura de la biblioteca de la zona, “reconvirtiéndola en un aula de estudio”; instar al Gobierno de Canaria a la apertura de un consultorio médico periférico... El listado es más amplio, con aspectos como la rehabilitación de la ermita de San Juan, promover un jardín botánico o estudiar la mejora de las instalación deportivas del lugar. El gobierno, desde el que Idaira Afonso enumeró actuaciones que ya se han realizado, aportó un punto más a los acuerdos: continuar trabajando en la misma línea.

El PGO, a la espera

El concejal de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez, situó el punto en el que se encuentra el Plan General de Ordenación (PGO). Después de un parón el pasado año y el anuncio reciente de que se realizarán modificaciones sobre el anterior documento, Pérez aclaró el escenario: recordó la insistencia para la suspensión del Sistema Viario del Área Metropolitana (Pteosvam) y dijo que, sin que eso se dilucide, “el gobierno actual no debe acometer la ordenación” del municipio. Asimismo, afirmó que los cambios menores tendrán “una visión de futuro”.

Otros de los asuntos que sobresalieron en el pleno, y más allá de algunos choques políticos, estuvieron en la decisión de iniciar actuaciones en relación con la necrópolis de El Becerril, que había planteado la edil de Patrimonio, Elvira Jorge (Avante) y que salió adelante con la abstención de CC, y en el acuerdo unánime para apoyar métodos éticos en el control de animales asilvestrados, que plantearon desde las bancadas del Partido Popular (PP) y Cs.