El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado 265 ayudas complementarias e individuales para personas mayores del municipio y que supondrán una aportación municipal de 103.373,97 euros. Esta línea social está destinada a atender situaciones de primera necesidad que afecten a la autonomía personal, social y económica de estos vecinos.

Estas ayudas económicas se dividen en complementarias –es decir, destinadas a paliar gastos de alimentación y salud de los mayores– e individuales, que están destinadas a la mejora del hogar. En este segundo caso se contemplan las solicitudes para el arreglo de la vivienda y eliminación de barreras arquitectónicas; la adquisición y renovación de útiles que mitiguen las labores propias del hogar, como electrodomésticos o análogos, que puedan contribuir a la mejora la calidad de vida del solicitante, y la reposición o adquisición de mobiliario básico del que carezca o que se encuentre deteriorado, siempre que resulte imprescindible para el desarrollo de la vida cotidiana del beneficiario, como las camas articuladas y colchones antiescaras.

El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, explicó que, “a pesar de las dificultades extraordinarias de este año, tanto para este colectivo como para efectuar trámites sencillos de registro o solicitud de documentos, se ha realizado un gran esfuerzo técnico y humano para tratar de llegar al máximo posible de personas beneficiarias”. Y añadió: “Hemos logrado tramitar 265 ayudas, de las que el 70% han sido para mujeres, frente al 30% de ayudas tramitadas por hombres, un dato que indica la fuerte feminización del colectivo de población mayor con menores ingresos y mayores necesidades sociales, y que evidencia la necesidad de seguir reforzando las políticas de igualdad y de mejora de rentas”.

De las 265 ayudas concedidas en esta convocatoria, 231 son de tipo complementario y 34 están destinadas a la mejora de la vivienda. Las primeras, según los baremos de la situación personal del solicitante, oscilan entre 210,4 y 450,8 euros. En cuanto a las individuales, se establecen unas cuantías específicas para los diferentes útiles y mobiliario, así como un máximo de 1.500 euros para las obras de mejora de la vivienda y la eliminación de barreras arquitectónicas.

“Es el momento de decidir qué modelo de municipio tenemos que construir para ser realmente una localidad amigable con las personas mayores, que promueva el envejecimiento saludable y activo, que mejore y adapte su entorno físico y social”, manifestó Rubens Ascanio.