La Gerencia de Urbanismo de La Laguna ha puesto en marcha un proceso de ampliación de edificaciones protegidas del Plan Especial de Protección (PEP) del Conjunto Histórico. Los inmuebles que se incorporarán al catálogo serán 76, en su mayoría casas terreras, según informaron ayer desde el Ayuntamiento. Se trata del primer cambio menor del documento desde que fuese aprobado en julio de 2005.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el concejal de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez, y la jefa del Servicio de Gestión del Casco Histórico, Beatriz Simón, fueron los encargados de dar a conocer la medida. "Las tres formaciones del gobierno tenemos siempre presente la conservación del casco", comenzó el regidor local, que aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo de Pérez y de "todos y cada uno" de los funcionarios de Urbanismo.

Santiago Pérez precisó que los inmuebles protagonistas de esta actuación no habían tenido "ningún tipo de protección", e indicó que se trata de una "muestra imprescindible de la arquitectura popular". Y añadió: "Algunos contribuyen a configurar un paisaje urbano que es fundamental para una correcta interpretación de nuestro Conjunto Histórico". En algunos casos, prosiguió, se protegerán las fachadas y en otros, dado que cuentan con elementos de valor arquitectónico o en su estructura, se optará por un grado de protección mayor.

"Quiero destacar el desvelo constante de los funcionarios de la Gerencia", señaló Pérez. Además, se refirió a que el proceso "implica la suspensión de las licencias urbanísticas que se pudieran solicitar en relación a obras o actuaciones" que excedan de la conservación y mantenimiento. "Ya no hay dos opciones: rehabilitar o demoler; ya hay solo una: rehabilitar", apuntó el portavoz de Avante La Laguna.

El veterano edil también indicó que, "si el anterior gobierno municipal hubiera tenido este mismo nivel de diligencia", algunos problemas que está sufriendo el patrimonio lagunero no se habrían presentado. "Cada uno de los edificios ha sido objeto de un estudio previo", agregó. Asimismo, subrayó la importancia de encontrar "un equilibrio entre lo que hay que proteger y lo que debe ser adaptado a las circunstancias de la vida actual, porque edificio que no se rehabilita, edificio que a la larga acaba en el suelo". Más adelante se detuvo en que la declaración de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad no se sustentó en un "extenso conjunto monumental", sino en una idea de "ciudad abierta y renacentista"; de ahí la importancia de este otro tipo de edificaciones.

Preguntado por una modificación más amplia del PEP, Pérez abogó por no emprender "grandes actuaciones para reformar" el planeamiento que impliquen "cuantiosos recursos", sino por "agilizar la gestión administrativa". En todo caso, se decantó por "procedimientos breves en el tiempo y limitados en el coste".

Por su parte, la arquitecta Beatriz Simón explicó el proceso que se ha llevado a cabo y que les preocupaba especialmente la zona de Marqués de Celada. "Es la primera modificación menor del PEP después de aprobado en julio de 2005", puntualizó la técnico, que cifró las casas que serán protegidas en 60 de una planta, catorce de dos plantas y dos de tres plantas.

Aunque no intervino, también compareció en la rueda de prensa el líder de Unidas se Puede, Rubens Ascanio. Se da la circunstancia de que este concejal tuvo en la defensa de las casas terreras uno de los elementos frecuentes de su discurso en su etapa oposición, mientras que, al igual que el desdoblamiento de la autopista del Norte o la ampliación del tranvía a Los Rodeos, este asunto había puesto a Unidas frente a la hemeroteca tras su llegada al gobierno, que coincidió con las demoliciones de varios inmuebles con historia.