La pandemia y sus efectos económicos han dejado en el aire la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de La Laguna. Así lo dieron a conocer el concejal de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez, y el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, durante el pleno celebrado en la tarde de ayer en el Ayuntamiento lagunero, el primero completamente presencial desde la declaración del estado de alarma.

"Esta corporación tendrá que pensar si en las actuales circunstancias financieras, y con arreglo a unas previsiones difícilmente establecibles, debe reemprender la tramitación de un PGO", expresó Pérez (Avante La Laguna) en mitad de una batería de puntos con modificaciones menores para la versión actualmente en vigor de este documento. "Estamos viendo la posibilidad de dejar ahora mismo los estudios y el trabajo que lleva el PGO por una situación que puede ser algo inestable económicamente", añadió después el alcalde en declaraciones a los medios de comunicación en ausencia de Pérez, que se había retirado del pleno algo indispuesto.

Como se recordará, la renovación de este texto urbanístico se venía redactando desde mandatos anteriores y había sido objeto de polémica en repetidas ocasiones. El pasado mes de octubre, y ya con el actual grupo de gobierno (PSOE-Unidas-Avante), se adoptó la decisión de dar marcha atrás en su elaboración y devolverlo a la casilla de salida.

Gutiérrez (PSOE) apuntó este jueves que el documento previsto requeriría inyectar cerca del millón de euros anuales para su tramitación. "Lo estamos valorando, no lo tenemos claro", prosiguió el regidor local sobre ese análisis que están realizando. Asimismo, manifestó que se apostaría transitoriamente por efectuar modificaciones puntuales. "Eso lo queremos tener muy bien estructurado y bien anclado jurídicamente para no cometer ningún desliz", agregó el líder socialista.

¿Y qué plazos se han marcado?, ¿un parón hasta cuánto? "En principio, dada la inestabilidad económica que tenemos, no ponemos valorar cuántos años vamos a estar en esa situación", mantuvo. "Nosotros necesitamos saber cómo van a venir a partir de ahora las partidas económicas en el municipio, y también tendremos que ver cómo está la situación social, hablar con nuestros técnicos, analizar la viabilidad de dejarlo sobre la mesa y, a partir de ahí, tomar una decisión", enumeró.

Los puntos sobre el Plan General que fueron abordados ayer tenían que ver con el ámbito de Las Chumberas, el denominado Sistema General Universitario y Sociocultural al servicio de la Universidad y la protección de la ermita de San Juan de Bajamar. Finalmente aprobados, y aunque de corte bastante administrativo, esos asuntos motivaron un prolongado debate que ralentizó el avance de la sesión plenaria.

De fondo, los cánticos desde la plaza del Adelantado en contra del cierre del programa Ansina, protagonista de una moción presentada por Coalición Canaria (CC), el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). "¡Ansina no se toca!" o "¡Respeta a los mayores!" eran algunas de las frases que se colaban desde la calle. Tras la intervención vecinal de Juan Luis Marín -en representación de la federación vecinal FAV Aguere- y el debate entre grupos políticos, fue rechazada la iniciativa primigenia y salió adelante un texto alternativo del gobierno local, que recoge que se inste al Cabildo de Tenerife a impulsar "de forma decidida un programa de intervención con las personas mayores de la Isla". El acuerdo final fue respaldado por el PSOE, Unidas y Avante; por su parte, Cs se abstuvo y CC y PP votaron en contra.

Honores y distinciones

Las formaciones políticas laguneras aprobaron por unanimidad tres inicios de expedientes de honores y distinciones: para Eleuteria Teya Ramos, una de las más destacadas féminas de la lucha canaria; para el escritor José Carlos Cataño, y para la Banda Sinfónica La Fe, para la que se pide la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad.

El pleno, que se prolongó hasta las 22:45 horas, tuvo en una moción de Jonathan Domínguez y Carmen Luisa González, ambos de CC, otro de sus asuntos más sobresalientes. Más allá de la decisión unánime que se adoptó para una mejor coordinación de la participación ciudadana, el punto puso de relieve cierto malestar con la gestión del gobierno en este aspecto. Francisco Barreto (FAV Aguere), Justo Reyes (Asociación de Vecinos La Atalaya, del Camino Tornero) y Pablo Reyes (Casco Histórico) lamentaron la situación actual.