El Ayuntamiento de La Laguna ha iniciado el proceso para recuperar el protocolo de atención a personas sin hogar que el municipio mantenía hasta hace unos años. Este viernes 14 de febrero ha tenido lugar una primera reunión técnica de trabajo encabezada por la concejala de Seguridad Ciudadana, Margarita Pena, y el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, en el que participaron personal técnico y la Jefatura de la Policía Local.

En el transcurso de la reunión se ha hecho una puesta en común entre ambas áreas para la atención a situaciones de emergencia que se viven en las vías públicas del municipio, en las que los Servicios Sociales municipales y la Policía Local han de intervenir de forma coordinada. Con la recuperación de este protocolo, el Ayuntamiento formaliza la comunicación entre áreas que mantienen una estrecha vinculación con los casos de personas sin hogar en el municipio.

Rubens Ascanio indicó que "vamos a provechar el instrumento de la nueva Unidad de Respuesta Social y los recursos alojativos municipales para garantizar una respuesta rápida y eficaz en situaciones de calle las 24 horas". El protocolo, además, contempla líneas de actuación para problemáticas de salud mental o consumo de sustancias, "que en un número importante de casos acompañan la situación de estar en la calle", apuntó.

Margarita Pena, por su parte, valoró la actualización de este protocolo de coordinación municipal y consideró "fundamental explorar líneas de actuación con otras administraciones y agentes implicados en la atención a las personas susceptibles de verse beneficiadas por el mismo".

Los recursos alojativos municipales disponen en la actualidad de 15 plazas para mujeres, con y sin cargas familiares, y nueve para hombres, seis de alojamiento temporal y tres en un piso de transición. En 2019 estos servicios dieron atención a 75 personas.

El concejal de Bienestar Social aclaró que esta acción conjunta "plasma la sensibilidad del área de Seguridad Ciudadana en esta materia y se complementará con la puesta en marcha de nuevos recursos alojativos de baja exigencia que esperamos tener disponibles a lo largo de 2020".

Este protocolo se complementará con otras acciones vinculadas a la formación del personal de ambos servicios públicos en materias de atención a personas con problemas de salud mental o consumo de sustancias, que ampliarán las herramientas de la atención a la ciudadanía que se realiza día a día.