las claves

Atascado por diferencias entre colectivos. La renovación del texto encalló el pasado mandato.

Cinco meses de mandato y sin novedades. La edil Yaiza López Landi ha indicado varias veces que se tratará de resolver el problema, pero nada ha cambiado. En una entrevista publicada el lunes en este periódico se expresaba en esa línea.

El compás de espera en el que vive el futuro Reglamento de Participación Ciudadana de La Laguna ha llevado a una nueva propuesta. Un grupo de entidades ciudadanas del municipio presentaron el pasado viernes un documento a la Concejalía de Participación en el que se pide que esta área lidere la renovación de esa norma. Esto contrasta con la coordinación de la Federación de Asociaciones de Vecinos Aguere (FAV Aguere), que se encargó de ello durante años.

Se trata de un texto relevante, sobre todo en el ámbito de los colectivos vecinales, pero que terminó bloqueado el pasado mandato por el choque de posturas entre asociaciones. Ahora tampoco acaba de arrancar tras cinco meses del nuevo período de gobierno. La iniciativa del pasado viernes la apoyan la CEC Nivaria, Casco Histórico, Guajara, Las Tres Calles (Tejina), Tamarco (Camino de La Villa), Los Molinos (San Honorato), San Diego, ContFusa Solidaria y "un largo etcétera", según apuntan a través de un comunicado.

Además del liderazgo por parte de la Concejalía de Participación y de su titular, Yaiza López Landi, la propuesta consiste también en que se le dé la "máxima difusión" al proceso. Más en detalle, las asociaciones demandan que esa promoción se lleve a cabo en los centros ciudadanos o en lugares de titularidad pública "como pueden ser las dependencias del Ayuntamiento de La Laguna". El comunicado indica que los documentos base para el trabajo de revisión y de actualización serían la legislación vigente aplicable, el Reglamento de Participación Ciudadana en vigor del año 1993 y el borrador de actualización de 2015 de dicha norma.

"Con ello, se pide y se fomenta que todas las entidades ciudadanas de La Laguna y la ciudadanía en general, de una forma reglada y con límite en el tiempo, pueda trabajar el documento definitivo, para que el reglamento sea aprobado cuanto antes en el pleno del Ayuntamiento de La Laguna", señalan.

Otra clave para entender lo ocurrido es que se dedicaron años a elaborar el nuevo texto y, llegado el momento de las alegaciones -en 2018-, algunas organizaciones ciudadanas formularon una propuesta que fue entendida como una enmienda a la totalidad, lo que generó malestar en los responsables de coordinar la redacción, la FAV Aguere.