Los vecinos del lagunero barrio de Las Gavias denuncian la presencia de una okupa en una de las viviendas semiderruidas del camino de Las Gavias, quien está ocasionando diversos problemas de seguridad en este núcleo poblacional. Esta mujer ha permanecido en el barrio durante unos doce años, pero ha sido en los últimos tiempos cuando ha comenzado a ser más conflictiva y ha protagonizado diferentes episodios de violencia en los que incluso se han visto involucrados menores.

David Gutiérrez es uno de los vecinos afectados por la presencia de esta mujer en el camino de Las Gavias y afirma que, a lo largo de este tiempo, los laguneros de la zona han llegado a interponer más de dieciséis denuncias ante los cuerpos de la Policía Local y Nacional. La mayoría de ellas, matiza este vecino, han sido presentadas en los últimos meses, puesto que ha sido ahora cuando esta okupa muestra una actitud más violenta en las calles de Las Gavias.

Gutiérrez explica que estas denuncias no se deben únicamente a los incómodos momentos vividos en las calles, sino que son también una forma de alertar a las autoridades de que esta mujer está viviendo en un inmueble que no cuenta con las condiciones de seguridad y salubridad necesarias. Y es que esta vivienda del camino de Las Gavias lleva abandonada más de quince años y la okupa llegó a ella hace unos doce. "Aunque deberían haber levantado algún muro en el terreno para evitar que ocurran situaciones como esta, no se ha hecho nada y ahora la casa está a punto de venirse abajo", afirman los vecinos de esta zona lagunera.

Además de okupar una vivienda, esta mujer presenta una actitud violenta con el resto de los vecinos. En los últimos tiempos ha roto los cristales de diversos vehículos que se encontraban aparcados en el camino de Las Gavias y ha amenazado a vecinos portando en sus manos un arma blanca, llegando incluso a increpar a menores del barrio. Algunos de estos episodios han sido incluso grabados por los vecinos, que los han empleado para realizar las denuncias ante la policía.

A pesar de que este problema se viene repitiendo durante años y que las denuncias de los vecinos ante la policía se han sucedido en diversas ocasiones, el problema no se ha solucionado. No obstante, los afectados agradecen que haya una mayor presencia de agentes en la zona, quienes tratan de disuadir a esta mujer ante sus actitudes violentas. Mientras tanto, la presencia de esta okupa se ha convertido en un tema recurrente de conversación entre los vecinos y comerciantes de esta zona lagunera, quienes cada día comentan los últimos episodios que han tenido lugar en el barrio y se preguntan durante cuánto tiempo tendrán que continuar soportando esta difícil situación junto a sus hogares.