Las fiestas en honor de San Benito Abad arrancaron ayer con la lectura del pregón, que corrió a cargo del diseñador lagunero Juan Luis Dávila. Este vecino dejó aflorar sus recuerdos para dibujar con ellos un pregón que mostró en el Teatro Leal y en el que recordó que la romería lagunera, que se celebrará el próximo domingo día 14, contó hace varias décadas con la visita Real del príncipe Juan Carlos I de Borbón.

A pesar de que dio a conocer sus vivencias alrededor de la romería, "el plato fuerte de las fiestas de julio", reconoció que no se trata de la única actividad de la que pueden disfrutar los visitantes. Así, enumeró actividades como las decoraciones que se hacen en las fachadas de las casas, "en muchas ocasiones de manera primorosa". Es el caso, por ejemplo, de las realizadas en los escaparates de las tiendas, un concurso en el que el propio Dávila ha participado, y que animó a los comerciantes a retomar.

El pregonero afirmó que "hablar bien de mi tierra es fácil porque siempre he estado cerca de ella, de la Isla entera, de la que me siento parte y que llevo en lo más íntimo, pero muy especialmente de La Laguna porque tomas mis raíces están aquí". En este sentido, enumeró sus "orígenes familiares, mi memoria sentimental y los recuerdos de mi primera infancia cuyas impresiones marcan el carácter y la sensibilidad de las personas".

"La Laguna, que es una ciudad culta, marcada por su historial religioso, conventual y universitario, sabe combinar ese carácter con una amplia policromía festiva, siendo pionera en muchas fiestas". Así, recordó que el municipio cuenta con la Semana Santa, el Corpus Christi, los Corazones de Tejina o la Librea de Valle de Guerra entre sus señas de identidad pero destacó que la romería de San Benito es "el máximo ejemplo de fiesta popular y tradicional" de La Laguna.

"Siendo declarada fiesta de interés turístico y considerada como la única romería regional de las Islas, ha servido como punto de partida para otras muchas en todo el Archipiélago", sentenció el pregonero, quien recordó que esta romería "es la primera y única de Canarias en contar con la presencia de un miembro de la familia Real española" ya que en 1958 la visitó el príncipe Juan Carlos I de Borbón.

No obstante, Juan Luis Dávila afirmó ayer durante la lectura del pregón que "la fiesta en honor a San Benito es mucho más que la romería, es un cúmulo de sentimientos, de expresiones culturales, de sonidos, de sabores, de olores y colores". Por todo ello, sentenció que se trata de "la expresión de un pueblo, de origen rural, donde se conjugan siglos de historia, cultura y raíces".