En el mercado que está emplazado en la plaza del Cristo de La Laguna se localiza el Estanco Echezeren, que mantiene su denominación pese al cambio de titularidad. Este establecimiento está en manos de Francis González, que explica que el nombre del negocio tiene origen guanche.

Se trata de un puesto que oferta periódicos, revistas, golosinas, cigarros… “todo lo que te van pidiendo los clientes e intentas tener a su disposición, hasta velas y pañuelos”, asegura Francis González, que recuerda que este estanco está en servicio desde que el mercado de La Laguna estaba “abajo”, en referencia a su ubicación junto a la plaza del Adelantado, frente al Ayuntamiento.

Francis recuerda cuando se vendían hasta trescientos y cuatrocientos ejemplares del periódico EL DÍA, una cantidad que ha bajado notablemente, admite, en gran parte por la incidencia de la era digital y la preferencia por otros soportes. “Pero hay clientes fieles”, advierte, que acuden a diario a comprar el papel porque le dan mayor crédito a lo que leen ahí que si lo hicieran a través de los móviles o los ordenadores.

La propietaria del Estanco Echezeren asegura que estar en la actual ubicación, en la plaza del Cristo, le ha venido bien también porque se ha beneficiado de los trabajadores y las personas que acuden a diario a las oficinas de la Seguridad Social, con la puesta en marcha del nuevo ambulatorio próximo a El Cristo… “Siempre hay gente de paso, al margen de los clientes fijos, que pasan por aquí y aprovechan, además de realizar alguna compra en los puestos de alimentación, también se llevan el periódico o alguna revista”.

Cuenta con la colaboración de su hija, que le permite estar abierta al público desde que abre el mercado hasta que ya al cierre prepara las devoluciones de cara a la nueva jornada; destaca la ayuda de su hija los fines de semana, que es cuando hay más movimiento de clientes en el mercado.

También asegura que durante la incidencia del confinamiento, a consecuencia de que se decretara el estado de alarma, ella siempre ha estado al pie del cañón: “No hemos cerrado ni un solo día, y ahí hemos prestado servicio”.