Muerte del opositor

La viuda de Navalni promete continuar la labor de su marido, mientras Rusia se niega a entregar el cuerpo a la familia

La policía detiene a centenares de personas que participan en los memoriales en honor al opositor fallecido

Yulia Navalnia acusa a Putin de envenenar a su marido

Video: Agencia Atlas / Foto: EFE

Àlex Bustos | EFE

La viuda del opositor ruso Alekséi Navalni ha prometido este lunes recoger el testigo de su marido en la lucha contra el Kremlin, mientras las autoridades rusas se niegan de momento a entregar su cuerpo aduciendo que la investigación sobre las causas de su fallecimiento todavía está en marcha.

"Continuaré la causa de Navalni y os llamo a estar a mi lado (...). Alekséi amaba a Rusia más que a nada en el mundo", ha manifestado Yulia Naválnaya en un vídeo difundido en YouTube. "En mi lugar debería estar otra persona, pero esa persona fue asesinada por Vladímir Putin. Hace tres días Putin mató a mi marido", ha añadido Yulia. "Putin mató no solo a la persona, Alekséi Navalni, sino que junto a él quería matar nuestras esperanzas, nuestra libertad, nuestro futuro", ha remachado.

Durante su mensaje, la esposa del opositor ha recordado que le vio por última vez hace dos años y ha llamado a imaginar lo que es pasar casi 300 días en celdas de castigo, "un habitáculo de 6 o 7 metros cuadrados en el que no hay nada más que un taburete, un lavabo, un agujero en el suelo en vez de retrete y una cama pegada a la pared para que uno no pueda acostarse".

Próximas revelaciones

"A mi marido no era posible doblegarlo y justo por eso Putin lo mató. De manera vergonzosa, cobarde, sin decidirse a mirarle a los ojos o mentar su nombre", ha subrayado Yulia, antes de señalar que los alidados del fallecido opositor saben "por qué exactamente Putin decidió matar a Alekséi hace tres días" y pronto lo hará público. "Daremos los apellidos y enseñaremos los rostros" de las personas implicadas, ha anunciada.

Mientras tanto, la familia de Navalni continúa sin saber cuándo podrá dar sepultura al opositor. Las autoridades rusas sostienen que siguen investigando las causas de su defunción y se desconoce cuándo acabarán las pesquisas. La portavoz del equipo de Navalni, Kira Yarmish, hizo público en redes sociales este lunes que la investigación se alargará "de forma indefinida" y que los forenses no saben la causa exacta de su fallecimiento.

Tanto ella misma como otros opositores denuncian que estas trabas son intentos de "comprar tiempo para sí mismos", algo que Yarmish señala que "ni siquiera tratan de esconder". Este lunes por la mañana la familia de Navalni se habría personado junto a sus abogados en la morgue donde se encontraría el cuerpo, al que no han podido acceder y tampoco confirmar que se encuentre allí.

Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha destacado en su rueda de prensa telefónica diaria que "la investigación aún está en marcha, se llevan a cabo todas las acciones necesarias al respecto". "Pero por el momento los resultados de esta investigación no se han hecho públicos", ha afirmado y ha subrayado que la entrega o no del cuerpo de Navalni a sus familiares "no es asunto" del Kremlin.

Eso sí, Peskov no ha dudado en tachar de "groseras" e "inaceptables" las afirmaciones vertidas por los líderes occidentales que responsabilizan al Kremlin del fallecimiento del opositor. "Esas declaraciones, por supuesto, no pueden causar ningún daño a nuestro jefe de Estado, pero tampoco hacen ningún honor a aquellos que las hacen", afirmó.

Según indican algunos medios independientes como Novaya Gazeta Europe, el cadáver presentaba hematomas por convulsión, algo que se produce cuando una persona sufre convulsiones y se le intenta contener para minimizar los daños. Otros rumores sin confirmar aseguraban que un coágulo en la sangre fue el motivo por el cual falleció.

Sin margen para el recuerdo

Con su cadáver aún caliente, los seguidores del opositor ruso no han podido honrarle como hubieran gustado. En los primeros momentos del viernes hubo algo de permisividad en los centros de las ciudades rusas donde de forma espontánea algunos ciudadanos de a pie quisieron dejar flores en puntos emblemáticos. Cuando cayó la noche se produjeron las primeras detenciones y el sábado, el día después, ya hubo mano dura contra la mayor parte de los que quisieron recordar a Navalni, e incluso se desmanteló el memorial a Boris Nemtsov, otro opositor a Putin asesinado en 2015 en pleno centro de Moscú. 

Otro de los que se quedó sin poder honrar al líder opositor fallecido fue el obispo de la Iglesia Ortodoxa Apostólica, Grigori Mikjov-Vaitenko. Conocido en su nativa San Petersburgo por el apoyo a refugiados, publicó en su canal de Telegram que tenía intención de celebrar una misa en honor a Navalni, algo que le costó la detención por parte de la policía rusa.