Reconocimiento
Merkel recibe el máximo galardón alemán entre amigos e incondicionales
A la sencilla ceremonia en el Palacio de Bellevue no asistió el líder de su partido, Friederich Merz, al que arrinconó, ni el resto de la actual cúpula de la CDU
Marina Ferrer
La excanciller alemana Angela Merkel recibió de manos del presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, el máximo honor que se dispensa en su país a un político, la Gran Cruz del Mérito. Lo hizo rodeada de incondicionales y en ausencia de antiguos rivales, incluidos lo internos.
Steinmeier, quien fue ministro de Exteriores de Merkel antes que presidente, el ahora canciller y extitular de Finanzas en su último mandato, Olaf Scholz, o la presidenta de la Comisión Europea (CE), su exministra de Defensa, Ursula von der Leyen, ocupaban los puestos de honor. Algo más en la retaguardia estaban rostros ajenos al ámbito político, como el exseleccionador de fútbol Jürgen Klinsmann, algún familiar y también colegas del mundo científico, al que perteneció Merkel antes de llegar a la política y al que sigue perteneciendo su esposo, el catedrático de Química Joachim Sauer.
Más que esas presencias, la comidilla de la ceremonia fue la ausencia del líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, así como del resto de la cúpula actual del partido que la excanciller dirigió durante 18 años.
Steinmeier se extendió en los méritos y logros políticos de Merkel, recordó su liderazgo europeo a través de sucesivas crisis, así como varias características de su personalidad: la discreción, la ausencia de vanidad y su talento para el consenso. La homenajeada dedicó una breve alocución a agradecer la presencia de sus invitados, empezando por Scholz.
Fue una ceremonia sobria, pese a ser la Gran Cruz del Mérito la máxima distinción que se otorga en Alemania. Existe otra Gran Cruz de rango mayor, pero que la recibe de forma automática todo presidente al acceder a ese cargo, por lo que no tiene el rango de un reconocimiento. Hasta ahora la Gran Cruz del Mérito solo la habían recibido Konrad Adenauer, en el poder entre 1949 y 1963, y Helmut Kohl, en el cargo de 1982 a 1998. Que tanto estos dos excancilleres como Merkel pertenecieran a la CDU y que, por contra, no la recibieran ni el socialdemócrata Willy Brandt ni su sucesor y correligionario Helmut Schmidt ha sido ya motivo de reflexión estos días.
Ceremonia reducida
La ceremonia en el Palacio de Bellevue fue de carácter más bien reducido, pero había trascendido la lista de los 20 invitados convocados por la condecorada. Entre ellos destacaban algunos de sus exministros más cercanos -como el exjefe de la Cancillería, Helge Braun, y el del Interior, Thomas de Maizière- dos asesoras y secretarias que fueron casi parte de su familia –Eva Christiansen y Beate Baumann-. Y otro puntal en sus años en el poder, su exportavoz del gobierno, Steffen Seibert.
Pero, al margen de estas figuras reconocibles como de su “entorno”, lo más clamoroso fue la ausencia de Merz, a quien Merkel arrinconó al asumir las riendas de la CDU, en el 2000. En cuanto la excanciller se retiró de la vanguardia política, su antiguo rival volvió a la carga. De Merkel se dijo en sus 16 años en el poder -2005 a 2021- que 'socialdemocratizó' a la derecha moderada alemana. Un año y medio después de su retirada política, en la CDU apenas quedan huellas del centrismo que representó Merkel.
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