Un empleado del consulado británico en Hong Kong que había sido detenido el pasado día 8 de agosto en la frontera con China ha sido puesto en libertad, confirmó este sábado una portavoz del ministerio británico de Asuntos Exteriores.

Simon Cheng, natural de Hong Kong, desapareció en la frontera entre Hong Kong y China cuando regresaba de un viaje de trabajo.

"Damos la bienvenida a la liberación de Simon Cheng y estamos encantados de que pueda reunirse con su familia", manifestó señaló la citada portavoz del Foreign Office mediante un comunicado.

Esa fuente oficial agregó que el Gobierno de Londres continuará proporcionando apoyo a Cheng y su familia, quienes "han solicitado privacidad" en estos momentos.

Las autoridades de (la ciudad de) Shenzhen (en el sureste de China y a unos 40 kilómetros de la antigua colonia británica) indicaron en otro comunicado, que recogen los medios británicos, "que el hombre fue puesto en libertad según el calendario previsto, tras 15 días de detención administrativa" en China.

Las autoridades de seguridad pública en Shenzhen anunciaron la liberación de Cheng y explicaron que fue detenido por violar la legislación china.

Según esa versión, el detenido "confesó sus actividades ilegales".

Cheng trabaja como agente de Comercio e Inversiones en la sección de Desarrollo Internacional de Escocia del consulado británico, si bien cuenta con un contrato local y no tiene pasaporte diplomático.

Se había desplazado a Shenzhen para acudir a un evento de negocios el día 8 "mediante el punto de control de inmigración Lo Wu", según informaciones del medio local HKFP.

En la frontera entre Hong Kong y China se realizan ahora controles de seguridad más estrictos, en algunos casos requisando móviles y revisando fotos o vídeos, según el testimonio de algunos viajeros por las protestas contra el Ejecutivo llevadas a cabo desde hace tres meses en Hong Kong.