El presidente venezolano dijo que está dispuesto a tener las "mejores relaciones" con el nuevo Gobierno de EEUU, pero insistió en que no permitirá que atenten contra la soberanía de Venezuela.

Chávez dijo que en los próximos días hablará con su homólogo brasileño, "Lula" da Silva, para que le comente lo que el sábado habló con Obama durante su visita a Washington, en la que se abordó el "caso Venezuela".

"Eso acaba de ocurrir, pero en los próximos días estaremos en contacto, y seguramente él me estará mandando un mensaje y otras cosas las estaremos hablando por teléfono", comentó durante su intervención en el Consejo de Ministros realizado el martes y transmitido por radio y televisión.

No obstante, reafirmó su postura en contra de las actividades de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA), que fue expulsada de Venezuela, alegando que "había más narcotráfico" cuando realizaban sus actividades en el país.

"Ellos manejaban aquello como un secreto; no teníamos acceso a muchas informaciones. Ahora somos soberanos en la batalla contra el narcotráfico", expresó.

El gasto social, "sagrado"

Chávez aclaró que Venezuela no es "un país gran consumidor, ni somos un gran productor; somos un país de tránsito, con todos los males que ello acarrea"; por tanto, rechazó las acusaciones de algunos sectores que insisten en que el Gobierno respalda las actividades del narcotráfico.

Por otra parte, Chávez anunció que continuará con el gasto social previsto para este año, aunque el precio del petróleo llegue a "cero dólar" por la crisis económica internacional, alegando que la inversión en estos programas son el pilar de su Gobierno.

"La crisis ha ido avanzando en el mundo y nosotros tenemos un ritmo para ir tomando las decisiones que sean necesarias para protegernos de la crisis capitalista, y reitero lo que he dicho: Venezuela no se detendrá ni aunque nos pongan el barril a cero dólar", aclaró.

Asimismo, insistió en que el "tema social" es "sagrado" para su Gobierno y que para este año tienen presupuestados unos 40.000 millones de dólares (30.500 millones de euros), para proyectos sociales en todas las ciudades, cifra que representa el 10% del PIB.

En este presupuesto no figuran las inversiones que realizará también Pdvsa en desarrollo social, ni la partida asignada por el Gobierno para la construcción de hospitales.