En presencia de un aforo que pedía un referéndum, tal y como propuso Ciudadanos y defendió Carmelo Peña (UTAT), pese a que la oposición reclamó democracia en el sector y puso en entredicho la validez de la Mesa del Taxi, el gobierno municipal decidió ayer que los taxistas aplicarán el día de parada a la semana a partir del 1 de septiembre y durante ocho meses.

Esa es la solución por la que optaron CC y PSOE en aplicación del acuerdo plenario del 17 de julio de 2012, que planteaba la disyuntiva de esta medida o la de los turnos.

Guigou y Corrales fueron objetivos de los taxistas presentes en la sala, que vistieron camisetas acusándoles de estar en contra del sector. El primero, sobre todo, reprochó al alcalde y al concejal Dámaso Arteaga que no hubieran reprobado lo que definió como insultos a su persona por parte de un representante del taxi en la Mesa del sector.