La guagua híbrida que se presentó a principios de mayo y se puso en circulación durante unas semanas en el ámbito de la Ciudad de Aguere es un vehículo que combina el uso de un motor eléctrico, un motor de combustión interna que emplea diésel y una serie de elementos que hacen posible la carga de baterías con la energía que genera el frenado cuando el conductor acciona el freno. Este sistema compensa los puntos fuertes y débiles de las dos tecnologías. El vehículo, de 9,5 metros de longitud y 2,4 de ancho, cuenta con una capacidad para 57 plazas y cuenta con dos motores eléctricos cercanos a los 100 caballos de potencia y uno diésel de 84 caballos. Esta combinación hace ideal la guagua híbrida para entornos urbanos. Las principales ventajas de la propulsión híbrida son el ahorro de un 20 a un 30 por ciento de ahorro de combustible respecto, una importante reducción de las emisiones de gases y del nivel del ruido, mayor rendimiento del sistema de propulsión y la recuperación de la energía de frenado. Los interiores son muy cuidados y funcionales y de gran accesibilidad.