En octubre de 2001, Estados Unidos invade Afganistán en respuesta a los atentados del 11-S, el objetivo era encontrar a Osama Bin Laden y otros dirigentes de Al Qaeda y derrocar al régimen talibán, después de más de 10 años la guerra continúa. Hombres Muyahidin procedentes de Afganistán, Yemen, Arabia Saudí y otros países árabes, se unen a la Yihad para expulsar a americanos y europeos. Los insurgentes son bien recibidos entre los vecinos que pagan sus impuestos a estos hombres y no al gobierno. Afganistán se ha convertido en menos de una década en el primer productor de opio y heroína del mundo, los talibanes también son subvencionados con el dinero de la droga.