Un adolescente de 13 años es sospechoso de provocar, al menos, siete incendios el verano del 2013 en la zona de Covilhã (interior de Portugal), movido por la ira provocada por la muerte de su padre y por venganza contra dos propietarios rurales.

Según informó ayer la Policía Judicial lusa, los fuegos en los que estuvo implicado el menor calcinaron centenas de hectáreas de "pinos, olivos, especies frutícolas y zonas agrestes" y pusieron "en grave peligro" áreas de viviendas, además de provocar centenas de millares de euros en pérdidas.