Alrededor del 2,8 por ciento de la población adulta en España sufre retinopatía diabética, una de las complicaciones crónicas más frecuentes de la diabetes y una de las principales causas de ceguera.

Estos datos se han aportado en el XIX Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), que ha contado con la participación de más de un millar de especialistas de todo el mundo y que ha concluido hoy en la capital.

El 13,8 por ciento de la población mayor de 18 años en España padece diabetes, más de cinco millones de personas, una cifra que se duplicará en los próximos veinte años por el incremento de la obesidad y la vida sedentaria, explica la doctora Marta Figueroa, presidenta de la SERV, quien califica a la diabetes como la "pandemia del siglo XXI".

La retinopatía diabética consiste en un deterioro progresivo de los vasos sanguíneos de la retina, que acaba provocando fugas de fluido o sangre y que puede dar lugar a complicaciones que derivan en la pérdida de visión, según un comunicado de la SERV.

La doctora Figueroa señala que la enfermedad permanece sin síntomas en sus fases iniciales, por lo que es fundamental que los pacientes diabéticos realicen revisiones periódicas para detectar las lesiones de la retina y aplicar tratamientos que contribuyan a mejorar la visión y evitar la ceguera en la mayor parte de los casos.

La causa más frecuente de pérdida de visión severa en el paciente diabético es el edema de la mácula, que produce una acumulación de líquido en esta zona, la más sensible de la retina, lo que dificulta la agudeza visual.

El coste directo anual de la diabetes en España representa el 8,2 del gasto sanitario total y, de esa cantidad, el 37 por ciento tiene su origen en las complicaciones asociadas a la diabetes, como la retinopatía diabética.