El conocimiento de las nuevas tecnologías y de internet facilitaría la entrada al mercado de trabajo de los parados de larga duración, según un estudio elaborado por el Observatorio ADEI.

Este informe define a los desempleados que más tiempo llevan buscando un empleo como "la cara más amarga de la recesión". En este sentido, detalla que el perfil mayoritario del desempleado de larga duración es el de un ciudadano con bajo nivel de formación, edad avanzada y escaso grado de alfabetización digital, "un aspecto que les dificulta a la hora de utilizar las nuevas aplicaciones tecnológicas para buscar empleo".

La falta de conocimientos acerca de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) perjudica a este colectivo" en el que la que pérdida de habilidades laborales (empleabilidad) se convierte en un problema mayor conforme aumenta el periodo en que está desempleado.

"En términos generales, cuanto mayor es la duración en el desempleo menor es la probabilidad de recolocarse", asegura el estudio.

ADEI destaca también la importancia de la modernización de los servicios públicos de empleo y recuerda que la crisis económica ha elevado la carga de trabajo en los últimos años.

Según el último informe publicado en 2014 por los estudios económicos de la OCDE, en el año 2011 cada trabajador del SEPE era responsable de 269 demandantes de trabajo, una cantidad mucho más elevada que los 22 parados que atienden los mismos servicios del Reino Unido o los 47 de Alemania. La solución "no debe pasar necesariamente por más personal" sino también por modernizar la gestión de los recursos ya existentes.