No hay una sola inteligencia, sino ocho. Esta teoría del psicólogo norteamericano Howard Gardner, recientemente distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, confirma que quienes no están especialmente dotados para determinadas destrezas y áreas del conocimiento sí pueden estarlo en grado sumo para otras.

En el caso de los niños, los casos de altas capacidades -lo que antes se conocía como superdotación- es objeto de cada vez mayor atención por parte del sistema educativo, que ha determinado que alrededor de un 10% de los estudiantes presenta una habilidad particular para alguna de estas ocho inteligencias: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal, intrapersonal, interpersonal y naturalista.

Las políticas educativas que se desarrollan en la Comunidad Autónoma cuentan con instrumentos específicos para dar respuesta a esta parte del alumnado, que viene a coincidir en proporción con la que se da en el resto de España. Van dirigidos a los niños, pero no solo: también se centran en el profesorado y las familias, cuya intervención es clave para evitar la marginación de los alumnos con altas capacidades y también para sacar partido a su potencial.

Para identificar, valorar y tratar a los estudiantes altamente capacitados desde el punto de vista intelectual, la Administración dispone de 36 equipos de orientación educativa y psicopedagógicos de zona.

En el caso de los docentes, la Consejería de Educación ofrece cursos a través de internet de cuarenta horas de duración, que el año pasado permitieron que 53 trabajadores se formasen en la atención a estos niños. También se desarrollan, a solicitud de los interesados, acciones de formación concretas a claustros o grupos de profesionales específicos.

Tanto el profesorado como los padres tienen a su disposición un servicio de orientación individualizado para atender las dudas "personales y privadas" que puedan albergar ambos colectivos. En el caso de las familias, esta prestación es complementaria de la que reciben en forma de seminarios de orientación, cuyo propósito es poner a su disposición un lugar de debate, formación y asesoramiento por parte de profesionales educativos. Estos foros se celebran en todas las islas, y su frecuencia, que se establece en función del número de casos identificados, varía entre una vez al mes y una al trimestre.

La detección temprana del alumnado con altas capacidades intelectuales es otra de las tareas que ejecuta la Administración. Estos procedimientos están regulados de tal forma que, desde los primeros niveles de la escolarización, estos niños sean adecuadamente estimulados en la familia y los centros educativos. De esta manera, en cada curso se realiza un proceso de identificación temprana en todos los colegios del Archipiélago, tanto públicos como privado-concertados, para los alumnos que estudian primero de Primaria.

Para propiciar el desarrollo de las aptitudes intelectuales de este colectivo, se llevan a cabo los denominados "talleres de enriquecimiento extracurricular del pensamiento divergente". En ellos se procura fomentar la creatividad y los cuatro elementos de los que consta -flexibilidad, originalidad, elaboración y fluidez-, además de trabajar aspectos sociales y emocionales de estos niños.

Este tipo de acciones no son exclusivas de los primeros años de escolarización. Así, la Consejería ofrece un programa de enriquecimiento y mentoría preuniversitaria dirigido a alumnos de ESO y Bachillerato. La idea es que estos mentores ayuden a los chicos a desarrollar áreas de su interés que no puedan ser satisfechas en su centro educativo.

Una última actuación se orienta a estimular los talentos matemáticos de los estudiantes de entre 12 y 16 años que presentan habilidades "excepcionales" en esta materia, estén identificados o no como alumnos de altas capacidades.

Según la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, Georgina Molina, destaca que "en cuanto se detecta, se empieza a trabajar con familias y profesorado", de la misma forma que se pone especial interés en que estos alumnos "se sientan cómodos en esta situación y que no les genere frustraciones".