El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, pidió ayer a los grupos parlamentarios reunidos en el Congreso de los Diputados que apoyen su texto base de 104 propuestas para el Pacto Social y Político por la Educación que impulsa su departamento y con el que, según aseguró, el Estado logrará reducir "drásticamente" el fracaso y el abandono escolar temprano.

Durante su comparecencia en la comisión de Educación, el ministro explicó a los diputados las medidas que recoge el documento que ya presentó, en las últimas semanas, a consejeros autonómicos y agentes sociales. "La legítima exhibición de nuestras singularidades no ha de impedir que puedan coexistir en un espacio común. Ahora se trata más de procurarlo que de impedirlo", apuntó.

En este sentido, aseguró que este acuerdo "no es una estrategia para recortar competencias autonómicas", pues el marco competencial existente es "muy positivo". Igualmente, se comprometió a garantizar la presencia de las lenguas cooficiales en las aulas, aunque explicó que se evaluarán los conocimientos de castellano de cada comunidad, "pero sin prejuzgar los resultados".

Por otra parte, subrayó que el pacto contempla la libertad de enseñanza, por lo que el Gobierno "no rehuirá ese debate" aunque pidió que se llegue a un consenso sobre lo qué la sociedad entiende por ese concepto. "Para unos supone elegir centro, para otros, la construcción de centros con idearios propios, la igualdad de oportunidades o la libertad de cátedra", añadió.

Todos son indispensables

"El que proponemos es un texto abierto que incorpora las posiciones tanto de los partidos de los que venimos hablando como de fuerzas y organizaciones sociales", reiteró Gabilondo. Así, recordó que el Ejecutivo "no piensa excluir a ninguna fuerza política de este diálogo, porque todas son indispensables".

Finalmente, demandó un compromiso de mejora de la financiación educativa "por la necesidad de progresar en las cifras y lograr que España se acerque a la media de los países más desarrollados en el Horizonte 2015-2020". "Debemos llevar las convicciones a los presupuestos y confío en que las administraciones educativas nos corresponsabilicemos con esta tarea", concluyó.

Por su parte, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, afirmó ayer que el Pacto Social y Político por la Educación propuesto por el ministro Ángel Gabilondo debe contemplar que "todos" los alumnos tengan garantizada la enseñanza del castellano, independientemente de la comunidad autónoma en la que residan.

"Lo que no podemos tener es un sistema educativo que no tenga carácter nacional con la enseñanza de la lengua, que es de todos los españoles, con el español garantizado, la educación en español y del español en todas las comunidades autónomas y garantizando un currículum mínimo en todas las comunidades autónomas", dijo la dirigente popular en declaraciones a la Cadena Cope.

Sobre la posibilidad de acercar posturas con el Gobierno para alcanzar el acuerdo en educación, la secretaria general del principal partido de la oposición indicó que la negociación "no se ha movido demasiado desde que el PP presentó su propuesta". A su juicio, se trata de un texto que va en línea con lo que su formación "siempre ha defendido", que se concreta en un diagnóstico del modelo educativo actual, garantizar la libertad de los padres para elegir la enseñanza que quieren para sus hijos, un sistema educativo de "calidad" y la enseñanza del castellano.

"Está claro que el modelo educativo que tenemos en España ha fracasado y hay que cambiarlo", advirtió Cospedal, que alertó también de que el principio de libertad de los padres "no se garantiza ni a nivel nacional, ni en cada comunidad autónoma". Además, señaló que la calidad tiene que "predicarse" en primer lugar en la escuela pública.